Los lusos celebran la suerte del sorteo y esperan volver a verse las caras en la final

El sorteo quiso que España juegue la Eurocopa en el mismo grupo que Portugal, país anfitrión de la competición. Para los portugueses supuso una gran alegría el hecho de enfrentarse a la selección española en la primera fase, porque en caso de que los dos equipos consigan pasar a cuartos podrían enfrentarse de nuevo en la final. Para España no es tan buena la noticia de jugar ante los anfitriones, que tendrán a la mayoría del público a su favor. Desde primera hora de la mañana de ayer todo estaba preparado para el punto de partida del campeonato de Europa de selecciones.fueron tres de las manos inocentes que decidieron la formación de los cuatro grupos. En el A ya estaban Portugal, Grecia y Rusia y quedaba por conocer el cuarto elemento. En el momento en el que se desveló que España era el esperado equipo los portugueses aplaudieron muy efusivos la noticia. Si hace apenas diez días se alegraron de tener a España dentro de la Eurocopa, se celebró todavía más tenerla como compañera de grupo. En Portugal confían que sean las dos selecciones las que pasen de ronda, y la presencia de los españoles supone para ellos asegurar más público en los estadios y más turistas. «Ha sido un gran sorteo y estar en el grupo de España es una buena solución para los dos porque podremos estar juntos en la final», explicó el director de la Euro 2004, Antonio Naranjo.