La fragilidad de los pronósticos

Uno de los grandes alicientes de los clásicos es que los pronósticos carecen de valor, sometidos como están a las ansias de vencer al eterno rival o a la necesidad de ganar moral cuando se atraviesa una mala racha. Un triunfo sobre el «enemigo» de siempre alivia tensiones y permite a los hinchas del equipo ganador presumir toda la temporada del éxito. «Tenemos que transmitir que la Liga española es, como se dice, la más fuerte del mundo», afirmó el presidente del Madrid, Florentino Pérez. «Estamos convencidos de que se verá un gran espectáculo deportivo», dijo por su parte el presidente del Barça, Joan Laporta. No será difícil mostrar esa imagen al mundo con estrellas de la talla de Beckham, Roberto Carlos, Ronaldo, Raúl, Luis Figo y Zinedine Zidane, por el Real Madrid, y Carlos Puyol, Javier Saviola, Patrick Kluivert y Xavi, por el Barcelona, cuya estrella, Ronaldinho, está lesionado. Si se hace caso de la clasificación, el Real parte como favorito: es líder de la Liga, con 30 puntos, 10 más que el Barcelona, noveno, y llega al partido con la moral por las nubes después de ganar por 2-0 el clásico capitalino contra el Atlético. Si se mira a la historia de los últimos enfrentamientos, cambian las tornas, ya que el Real hace dos décadas que no se impone en Liga en el Camp Nou, donde suma 15 derrotas y cinco empates, 12 goles a favor y 41 en contra en 20 partidos. El último triunfo del Madrid en el Camp Nou en la Liga se remonta al 22 de octubre de 1983, cuando venció por 1-2. El Barcelona tiene otro motivo especial para intentar el triunfo: en la jornada del miércoles perdió en Málaga por 5-1. Lo que sí parece asegurado en principio es que el partido nada tendrá que ver con el de la Liga pasada cuando Figo soportó todo tipo de lanzamientos desde la grada.