La temporada 2003-04 se va a caracterizar por la pérdida de mumerosas jornadas de caza

Cuando faltan apenas dos semanas para que finalice la temporada de caza menor con perro los cazadores se lamentan de la pérdida de numerosas jornadas de caza en un periodo ya de por sí bastante corto. La adversa climatología ha deparado abundantes lluvias con el consiguiente encharcamiento de los campos, especialmente en los sembrados, y la imposibilidad de seguir la perdiz «a rabo». Por si esto no fuera suficiente muchas de las jornadas sin lluvia han tenido como protagonista la espesa niebla que ha impedido realizar cacerías. La llegada de las fechas navideñas ha supuesto un cierto alivio en la climatología, pero a estas alturas las perdices están «muy duras» y resulta difícil que salgan a tiro. No obstante y aprovechando las vacaciones, son muchos los aficionados que están saliendo al campo para practicar el deporte cinegético y rebajar de paso las calorías que se consumen en exceso.Lo que ha sido contraproducente para el cazador ha beneficiado, por el contrario, a las piezas cinegéticas. En opinión de los expertos en las zonas perdiceras quedan bandos casi sin tocar, lo que en principio permite auspiciar un buen futuro. La temporada se presentaba con buenas perspectivas, especialmente en lo relativo a la perdiz, cuyas densidades están todavía lejos de alcanzar su nivel óptimo. Si está s iendo un buen año para la becada, aunque este tipo de caza es minoritario en León. Entraron bastantes en noviembre, luego se notó un cierto vacío pero ahora se están volviendo a ver en abundancia. Con tiempo seco y frío, de forma que las heladas endurezcan el suelo y concentren las ch ochas en sus zonas de alimento tradicional.rada deparará buenas jornadas de caza antes de su cierre. 1397124194