Osasuna y Sevilla equilibran un pésimo partido a balón parado (1-1)

Osasuna y Sevilla empataron a uno en un partido de poco fútbol que encontró los goles a balón parado, adelantándose el conjunto andaluz por mediación del brasileño Julio Baptista al comienzo de la segunda parte y empatando el equipo navarro a falta de siete minutos para la conclusión en un libre directo magistral del uruguayo Pablo García. El fútbol brilló por su ausencia en la primera parte, con continuos parones de juego por parte de ambos conjuntos y el empleo del juego brusco en bastantes lances de una primera mitad para el olvido. Tras unos primeros minutos de igualdad a nada, Osasuna quiso darle al partido mayor vocación ofensiva, pero se encontró a un Sevilla disciplinado que puso el ritmo del partido deseado para no propiciar ninguna ocasión clara de gol. El gol llegó sin embargo con celeridad nada más empezar la segunda parte. Reyes puso un buen balón en el área y el rechace hacia el punto de penalti de Gorka García lo aprovechó Baptista para fusilar a Sanzol con un derechazo. El Sevilla puso el partido en franquía para dormirlo a continuación. Apenas hubo ritmo y minutos de juego real, y además Osasuna estuvo falto de ideas y muy lejos de su mejor momento de forma, sin encontrar la fórmula de desequilibrar el sólido sistema defensivo del equipo andaluz, salvo en la falta de Pablo García. Osasuna, que no había inquietado a Esteban en toda la segunda parte, consiguió equilibrar el partido en un libre directo del uruguayo Pablo García, que coló el balón por la escuadra de la portería sevillista a falta de siete minutos para la conclusión. Alfredo salvó el punto para Osasuna en el último minuto al sacar bajo palos un cabezazo.