Cuando la barrera de los 40 no cuenta

MIGUEL ANGEL JIMÉNEZ sigue recuperando el terreno perdido con su triunfo en Tailandia, un éxito de gran tonelaje tanto por el prestigio de este torneo en el circuito europeo como por la entidad de los golfistas reunidos en el Club Alpine de Bangkok. El jugador español, que atravesó el pasado 5 de enero la frontera psicológica de los 40 años, emerge de nuevo en el panorama internacional con un segundo título en sus últimas seis comparecencias. Jiménez vio la luz tras cuatro años sin títulos el pasado mes de octubre, al ganar en Pula (Mallorca) el I Turespaña Classic. En Bangkok, su torneo número 355 del Tour, el malagueño ha salido definitivamente de una larga oscuridad para consumar su octavo título en el Tour europeo (primero lejos del continente), retornar al primer puesto de la Orden de Mérito gracias a los 240.580 euros de premio y consolidar su candidatura para el equipo de la Copa Ryder que defenderá título en septiembre. «Sin acompañarme el putt he ganado, jugando, eso sí, de cine. Si me llega a acompañar el putt, saco al danés a gorrazos del campo», comentó Jiménez . Jiménez emprendió una caza a 18 hoyos sobre Bjorn, líder sólido desde el inicio del torneo. El danés se vio atrapado en el hoyo 17, un par 5 en donde envió la bola al agua por segunda vez en la jornada. El malagueño hizo «birdie» y afrontó el último hoyo con dos golpes de ventaja que, en la última bandera, supo mantener. Bangkok resume el éxito del proyecto emprendido por Jiménez tras su progresivo retroceso desde mediados de 2000. Jiménez atravesó su mejor periodo como golfista entre 1999 y mediados de 2000, producto de un intenso trabajo que le llevó a la denominación del mejor jugador desconocido del mundo por parte de la prensa especializada de los Estados Unidos.