La expulsión de Gurpegui no afectó ni al Athletic ni al desenlace final

Gurpegui volvió al estadio donde dio positivo en la primera jornada de la pasada Liga y no acabó el derbi vasco de su regreso porque fue expulsado por dos entradas a Xabi Alonso, pero la Real Sociedad fue incapaz de aprovecharse de la ausencia del centrocampista navarro del Athletic durante más de media hora. Real y Athletic se repartieron los puntos en Anoeta y los bilbaínos, aunque empatados con el Barça, continúan en la quinta plaza, mientras que los donostiarras se quedan a cinco puntos de Europa, aunque fracasaron en la segunda mitad ante la poblada y efectiva defensa visitante. El gol de Nihat al final de la primera parte para conseguir el empate definitivo hizo sin embargo justicia, porque antes de que Yeste marcase por cuarto partido consecutivo en la primera llegada del Athletic, la Real llegó a mandar dos balones consecutivos a los postes. Pocos apuros Aparte del 0-1, el Athletic sólo pudo poner en apuros a Westerveld con un lanzamiento en largo que cabeceó Ezquerro, y Karpin, también en labores defensivas, sacó antes de que Anoeta pudiese llevase otro susto a la media hora. A partir de ahí la Real volvió a reaccionar, el Athletic jugó más retraído, y los bilbaínos sufrieron la igualada por un balón que no dejó de pelear Karpin. Después de que el Athletic saliese muy decidido en la segunda mitad y avisase con dos remates de Ezquerro y Urzaiz a una Real dormida, se produjo la expulsión de Gurpegui. Aunque el duelo pasó por unos minutos de alternativas no había ocasiones de gol en ninguno de los dos áreas, y el choque entró en una fase muy trabada y cansina que perjudicó a los donostiarras. Frente a un Athletic muy defensivo y compacto atrás, a la Real le faltó mayor empuje, fe y capacidad para desequilibrar, y sobre todo, ideas, profundidad, y remate frente a la portería de Aranzubia, que apenas tuvo que intervenir en la segunda parte, pese a los intentos individuales de Rekarte en la recta final de la confrontación.