La redacción del acta arbitral es el mejor aval para salvar a Gámiz

El colegiado balear Peña Molina, que el pasado viernes dirigió el partido entre el Rayo Majadahonda y la Ponferradina, ha redactado un acta arbitral plagado de errores, algo que en principio jugará a favor del conjunto berciano en su intento de recurrir las dos tarjetas que vio Sergio Gámiz y que le impedirían jugar el domingo contra el Burgos. El caso es que en el capítulo de amonestaciones, Peña Molina señala que mostró tarjeta amarilla a los jugadores con dorsal número 18 y 11 (Gámiz y Fuentes) por zancadillear a un jugador contrario estando éste en posesión de la pelota». De ese modo cataloga las tres acciones del mismo modo, algo que es manifiestamente erróneo, como lo prueban las imágenes de Televisión Española. Y es que Sergio Gámiz se fue a la calle a los diez minutos de la continuación después de ver la segunda tarjeta amarilla, tras forcejear con un contrario poniendo los brazos por delante, pero nunca zancadilleándole. Dado que la Deportiva dispone de las imágenes del encuentro por ser televisado en directo, no parece complicado que el recurso que van a presentar los blanquiazules pueda llegar a buen puerto, si bien no existen muchos antecedentes felices para los bercianos en estos desacuerdos con los diferentes comités. Puede que alguien entienda que la segunda tarjeta que vio Gámiz es justa, puede discutirse, pero lo que no tiene ningún sentido es hablar de zancadilla a un contrario, cuando se aprecia que esa incidencia nunca existió. En virtud de esa manifiesta discrepancia entre lo que de verdad ocurrió y lo que se refleja en el acta, lo más lógico sería que el Comité atendiera el recurso de la Deportiva, retirando la segunda cartulina a Sergio Gámiz, con lo cual podría actuar el domingo contra el Burgos, en un partido donde hay tanto en juego para ambos equipos. Por cierto que el árbitro también le concedió el gol a Borja Ferrer, en lugar de a Lanza, algo que luego rectificó a instancias del delegado de la Ponferradina, Modesto. Y es que después de la victoria en Madrid, la Deportiva vuelve a contar para seguir peleando un puesto en la promoción, a la espera de que en la jornada de hoy se registren resultados que favorezcan a los blanquiazules. Está claro que el cuadro de Tomé no está atravesando por su mejor momento, pero aún así ofreció un arranque de partido en Majadahonda que invita al optimismo y que no se tradujo en el marcador por verdadero infortunio. De lo contrario, seguramente ahora se estaría hablando de una brillante victoria visitante, pero eso no fue lo que ocurrió. Bien es cierto que la injusta expulsión de Gámiz dejó al equipo en situación delicada y con muchos minutos por delante. Dada la necesidad de conseguir los tres puntos, a nadie le puede sorprender que los de Tomé se emplearan en mantener su renta a cualquier precio. Lo consiguieron sin complicaciones porque el rival demostró las razones que le han llevado a estar casi descendido.