Juan Arias vuelve a abrir la puerta del adiós a causa del desencanto

Juan Arias, presidente del Club Balonmano Ademar León, sopesa la posibilidad de no presentarse a las elecciones a la presidencia de la entidad, que deben ser convocadas esta temporada, ante la falta de colaboración en el ámbito privado y los continuos retrasos que se generan en el apartado de las colaboraciones correspondientes a los organismos públicos, circunstancia que podría llevar a modificar su planteamiento inicial, que hace apenas unas semanas apuntaba claramente a la continuidad, pero que desde hace unos días para acá, ha cambiado sustancialmente. La aparición en las páginas de este periódico de un apunte respecto a su presumible nueva elección, provocó un comentario simpático semanas atrás: «Que yo quiera seguir no quiere decir que obligues a los demás directivos a mantenerse aquí metidos...». Fue una forma indirecta de confirmar lo que en aquellos días se barruntaba. Venía a cuento de la renovación de Juanín: «Estamos muy contentos de que se haya comprometido para que caminemos juntos los próximos tres años». El mínimo desliz lingüístico apuntaba más a un problema inconsciente de expresar en público lo que en realidad se pensaba en privado. Cambio repentino Pero la situación ha cambiado de forma notable. Por una parte, los últimos retrasos en el apartado de pagos con el Ayuntamiento de León de fondo, ha sembrado más desánimo que intranquilidad en el grupo que gobierna los designios del club. De hecho, durante buena parte de la temporada, los retrasos en los pagos de las nóminas a los jugadores han sido más habituales de lo debido, y por otra, en más de una situación, Arias se ha visto obligado a adelantar dinero de sus cuentas particulares para evitar tener que solicitar préstamos bancarios que, por los endosos correspondientes, luego debilitarían el presupuesto, al perderse una parte en pagar intereses. Por otra parte, diferentes situaciones internas de la entidad, especialmente en lo concerniente a los apoyos privados, han provocado una caída en el estado de ánimo del máximo responsable del club que ha devuelto la situación de duda a los quehaceres cotidianos de la dirección de la entidad. Las elecciones han de celebrarse antes del 31 de diciembre de este año, que por ser olímpico, es el que marca el cambio de ciclo en el Club Balonmano Ademar León.