Madrileños y maños sufrieron ante los humildes para llegar a la final
Real Madrid y Zaragoza terminarán hoy el largo recorrido que iniciaron hace más de cinco meses en busca de la Copa del Rey. A medida que iban superando eliminatorias, los madridistas han demostrado su firme intención de luchar por un título que se les resiste desde hace once años. En silencio y pensando siempre más en la permanencia, el conjunto maño ha recorrido mejor que su rival el camino hacia Montjuic, ya que permanece invicto. Los de Queiroz acumulan seis victorias, un empate y sólo una derrota en la Copa. Comenzaron contra el humilde Sebastián de los Reyes, al que superaron sin problemas. Grandes sufrimientos contra el vecino Leganés, donde el portero César estuvo soberbio y Raúl marcó el gol salvador en la prórroga. El Eibar también los puso contra las cuerdas, pero si en Ipurua Casillas fue el héroe, en la vuelta los armeros regalaron media docena de claras ocasiones. Después llegaría el Valencia, del que el Madrid dio buena cuenta al derrotarle en ambos partidos pese a que a priori se le dio como víctima. En semifinales tuvo un durísimo obstáculo en el Sevilla, que estuvo a punto de remontar un 2-0 adverso en el Sánchez Pizjuán. Regularidad maña El rendimiento del Zaragoza en la Copa, muy regular, contrasta con la sobresaltada marcha en la Liga. En el torneo del k.o., los maños suman cuatro victorias, otros tantos empates y ninguna derrota, a pesar de que rivales tan fuertes como el Betis y el Barcelona se cruzaron en su camino. Su primera víctima fue el Mirandés, al que se impuso por 1-2 y con enormes problemas. También sufrió contra el Salamanca, al que sólo pudo vencer en la prórroga. Como el Madrid, mucho mejor le fue al Zaragoza cuando se midió a rivales de postín. Así, superó al Betis y eliminó al Barcelona para jugar las semifinales con el Alavés.