La pretemporada pasa factura al Real Madrid en el peor momento Longhi: defenestrado en León y campeón en Zaragoza

Agotado físicamente y sin Ronaldo. Tras el dolor de la final de Copa perdida, así afrontará mañana el Real Madrid su partido de Liga contra el Athletic. Los blancos están pagando la pretemporada en Asia, fructífera económicamente pero muy perjudicial en el aspecto deportivo, y también su corta plantilla en la recta final de campaña en la que están obligados a conquistar uno de los dos títulos que le quedan, Copa de Europa o Liga. La final de Montjuic vuelve a poner en entredicho la política de Florentino Pérez, el pobre estado de forma de la mayoría de las estrellas del equipo, y la capacidad de Carlos Queiroz para tomar decisiones acertadas en partidos clave. El Madrid llega al tramo decisivo de la temporada cansado físicamente y con una plantilla formada por sólo 12 jugadores de garantías. Sin embargo, el más resolutivo junto a Casillas, el lesionado Ronaldo, tampoco estará en San Mamés en un encuentro que medirá la capacidad de reacción de un equipo cuya grandeza se debe demostrar también en la derrota. Sin Ronaldo, el Madrid pierde pegada, velocidad e intimidación, y el recurso de Raúl -en un pésimo momento- como único delantero no da resultado. Portillo volvió a fracasar en Montjuic, y gran parte de la afición madridista se acuerda ahora de Morientes. También de Makelele y de un defensa central que tendría que haber sido Milito si no hubiese sido rechazado por los servicios médicos del Madrid a causa de una supuesta grave lesión de rodilla. Con un banquillo de canteranos y escaso nivel en el que no confía el entrenador portugués, Portillo fue el único suplente que tuvo una oportunidad en la final de Copa, y a Queiroz también se le reprocha ahora que apostase por César en lugar de Casillas, aunque el suplente del portero «galáctico» no fue el culpable del varapalo ante el Zaragoza. Orgullo y calidad El Real Madrid apela en este momento a la respuesta del equipo hace dos años, cuando tras sufrir el «centenariazo» en la Copa conquistó la «novena», competición en la que se centró casi exclusivamente, dejando de lado la Liga. «Este equipo, en los momentos más complicados y difíciles es cuando mejor hace las cosas», recordó César, confiando en el orgullo y en la calidad del mejor equipo del mundo, que es la que ha llevado al Madrid a cuartos en la Champions.