Morientes regresa a Madrid como goleador del Mónaco

El regreso de Fernando Morientes al Santiago Bernabéu y el exultante momento del Milán, líder destacado en Italia, son los principales temores del Real Madrid y el Deportivo de La Coruña, ante los partidos de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones que disputarán esta semana. Vuelve Morientes al Bernabéu en el peor momento posible. No es que el Mónaco sea el conjunto que goleó al Deportivo (8-3) en la primera fase de la competición, sino que el delantero «estrella» del equipo de Didier Deschamps es, en estos momentos, una «china» en el zapato del club madridista, que le cedió a comienzos de temporada y, ahora, le echa de menos. Mientras el conjunto madridista añora la eficacia rematadora del brasileño Ronaldo, cuya ausencia ha coincidido con su cuesta abajo, Morientes llega al Bernabeu con un promedio goleador más que notable. Sus 8 goles en 20 partidos de Liga y, sobre todo, los 5 en 7 encuentros de la Liga de Campeones, son una amenaza cierta, quizá la única que tema en este momento el equipo de Carlos Queiroz. Porque, el estado de forma del Mónaco es similar al del Real Madrid. Eliminado de la Copa por un Segunda (Chateroux) y después de ceder el liderato de la Liga francesa al Lyon, por primera vez desde el 20 de septiembre, al equipo de Didier Deschamps no le queda más que aferrarse a los deseos de «venganza» de Morientes y a la posibilidad de que emerja el genio de Giuly. Giuly fue el mejor jugador del campeonato francés en la primera vuelta, pero una lesión en el metacarpiano le mantuvo inactivo durante seis semanas, hasta el pasado miércoles, cuando regresó en la Copa. Por eso, parece que no llega en su mejor momento. Deschamps tendrá complicado contar con el centrocampista argentino Lucas Bernardi, que el sábado sufrió un «traumatismo torácico y un esguince cervical», en los minutos finales del partido contra el Sochaux (1-1).