A luchar

CUAL ES SU lema, «Ademar a luchar», así tiene que ir el equipo ademarista a la aventura copera. Con aspiraciones máximas, que eso es bueno, pero con los pies pisando el duro suelo de la realidad. Y esta realidad dice que mucho y bien tendrán que lugar para llegar cuando menos a la final, que ese es el primer y decisivo paso, nada fácil por cierto: porque en la primera eliminatoria espera un Barcelona, dolido por los últimos resultados y la deficiente temporada que lleva, obligado a dar una satisfacción a sus seguidores y a su entrenador, Valero Rivera, que abandona el barco después de cinco lustros de llevar con fortuna el timón en las largas singladuras por los mares del balonmano nacional e internacional. Bien está que los técnicos ademaristas alimenten la llama de la esperanza, bien está que los jugadores crean en sus posibilidades; pero unos y otros saben muy bien que para ganar el trofeo tienen que jugar al máximo de sus posibilidades, en equipo con la inspiración soplando fuerte en jugadores claves, en defensa y en ataque. Primer escollo, el Barcelona, luego en el segundo envite esperaría un rival teóricamente asequible, bien el Cantabria bien el Teucro; pero en la final estará muy posiblemente dispuesto a justificar plantilla el Ciudad Real, que iba a por el ahora llamado trébol -liga, Copa y Liga Europea- y se ha quedado ya sin la última. Un trébol de cuatro hojas es difícil de encontrar en las anchas y verdes praderas, pero de dos creo que no hay ninguno. Hoy en Tudela, a luchar, pero con los pies en el suelo. Baloncesto León y Cultural tienen este fin de semana dos compromisos muy importantes, con posible transcendencia para el ya futuro próximo de las respectivas fases de ascenso. Baloncesto León en Tarragona, plaza teóricamente asequible, juzgando por el excelente rendimiento que ha dado el equipo últimamente, combinando el deseoso binomio, vencer y convencer a un tiempo. Los resultados que vienen registrándose jornada a jornada, muestran y demuestran que la regularidad no es precisamente denominador común, fallan los de arriba y ganan los de abajo. León debe acudir a Tarragona a luchar, buscando la victoria que le consolidaría entre los cuatro mejores, pensando -y ello es bueno- que no hay enemigo pequeño. La Cultural, después de los dos puntos dejados inesperadamente en el Nuevo Amilivia ante el Alcorcón, tiene una cita en Alcalá muy indicada para rectificar y volver al mejor sendero de la victoria. Hay que apuntalar el magnífico segundo lugar que ocupa en la tabla. Faltan ya pocas jornadas, y en la recta final del sprint tiene que ser suficientemente intenso y sostenido para evitar perniciosas sorpresas. Ademar, León, Cultural, a luchar, con ambición, con esperanza, pero con los pies en el suelo...