Diario de León

PUNTO DE VISTA

Sólo queda un ápice de esperanza

Publicado por
CARLOS PÉREZ
León

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ENTRE LOS DOS equipos que saltaron en la tarde de ayer al Nuevo Estadio Antonio Amilivia lo más significativo que se vio fue la superioridad de la Unión Deportiva Lleida; una superioridad acusada en cuanto a empaque, a imagen de equipo compacto y definido. Tanto atrás como en la parte delantera, los ilerdenses dominaron las diferentes facetas del juego. Pero como el fútbol abunda en imprevistos y no se rige por normas matemáticas, el gol de Adriano en el último suspiro del encuentro, cuando más cabezas gachas había en el campo leonés y algunos desfilaban por las escalera de salida en busca de sus coches, deja abierta una pequeña puerta a la esperanza. A ese ápice es al que se agarra en estos momentos el cuadro culturalista. Con el cuaderno y la calculadora en la mano, todavía hay tiempo para que los tropiezos del cuadro catalán en su doble enfrentamiento con el Celta de Vigo B, que no se juega nada deportivo puesto que el descenso de su núcleo principal se lo impide, y los aciertos leoneses frente al Pájara Playas de Jandía acerquen la categoría de plata, tan deseada. La principal rémora del conjunto dirigido por Sánchez Aguiar fue su falta de velocidad. Los culturalistas se empeñaron durante todo el encuentro en desplazar el balón en largo, desde la zona de creación, la defensa e incluso directamente desde la portería para buscar a Paulino, en vez de buscar el control del juego, más si cabe a la luz de su posición como local. Esto se tradujo en mayor posesión para los ilerdenses, que gozaron de la ventaja de poder manejar la cita al toque, como les gusta y para lo que están mejor preparados desde que comenzó la campaña. Todo lo comentado deja una sensación de deficiencia de los locales. Deficiencia en el juego como equipo, como bloque formado y compacto con una idea clara; justo en lo que los azulones destacan por encima del resto y lo que les ha hecho merecedores de la posición que ostentan en este instante, a tres puntos del ascenso a Segunda División. Quizá convendría dar vueltas una vez más a si el control ilerdense fue más mérito suyo o demérito de los leoneses, pero lo que realmente queda es un empate corto para las necesidades del equipo. En lo que no hay ninguna duda es en la valía de muchos de los mimbres de la Cultural y Deportiva Leonesa que, analizados uno a uno, quizá sumen más que el Lleida. Pero lo individual no triunfo ayer sobre el bloque. Los catalanes tuvieron más el esférico en su poder y los locales corrieron el doble. El próximo fin de semana se abre la puerta a las posibilidades, al sueño de las últimas campañas. Todavía hay un ápice de esperanza.

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