España espera a Brasil para poder consolidar el despegue de su juego

El despegue en el juego ofrecido por la selección española de voleibol en el primero de los envites contra Brasil, alumbra el panorama del equipo de Francisco Hervás, que acomete el segundo de los partidos de la Liga Mundial contra el conjunto sudamericano esperanzado en culminar su sueño y terminar con la condición de invicto de su rival. El combinado hispano destapó una nueva imagen en el pabellón Pisuerga. Alejada de las dudas recientes y de las decepciones pretéritas. Tuvo en su mano un triunfo histórico contra Brasil, que tuvo que depositar todo su arsenal sobre la cancha para frenar la euforia española. La selección de España apuntó nuevas perspectivas. Evidenció que las cosas pueden hacerse mejor de las que han acompañado su trayecto más reciente. A pesar de las penurias físicas que ensombrecen su panorama. España afronta el tramo final del torneo con otra pinta tras tutear a los brasileños, que certificaron su presencia en la fase final de Roma -del 16 al 18 de julio- tras sellar el quinto set del partido contra el equipo de Hervás. «Espero que el domingo juguemos mejor. Pero tenemos que crecer y hacer las cosas mejor que hoy», reconoció Bernardinho, quién asumió que su grupo no termina de encontrar el juego adecuado en este torneo. «No hemos conseguido realizar un partido completo en esta fase de la Liga Mundial», añadió el preparador de Brasil, que ante España sumó su vigésima séptima victoria consecutiva. Nuevos comunitarios La Asamblea de la Real Federación Española de Voleibol (RFEVB) dio luz verde a los jugadores pertenecientes a los países recientemente admitidos por la Unión Europea, que a partir de la próxima temporada no ocuparán puesto de extranjero en las competiciones nacionales. Los jugadores nacidos en países como Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, República Checa y Hungría no cubrirán ya uno de los espacios reservados para los foráneos en los clubes.