El pleno de la Armada sólo se rompió por culpa de Ferrero

La derrota de Juan Carlos Ferrero frente al estadounidense Mardy Fish evitó el pleno español en octavos de final de los Juegos Olímpicos de Atenas, en los que siguen con paso firme Carlos Moyá, Tommy Robredo y Feliciano López. Con el cuadro femenino desierto desde ayer, la atención se centró en comprobar si la «Armada» era capaz de copar cuatro puestos entre los 16 mejores del torneo, pero la derrota del levantino, que atraviesa un «annus horribilis», acabó con la gesta. Ferrero se lamentaba de su derrota mientras el resto de sus compatriotas comenzaban a hacer cábalas sobre sus futuros compromisos y aplaudían la eliminación del máximo favorito, el suizo Roger Federer, que cayó frente al checo Tomas Berdych (4-6, 7-5, 7-5). Ante un rival correoso, Ferrero, quinto favorito, perdió un partido que tuvo dominado en su mayor parte y que pudo haber solventado si hubiera ganado su servicio con un 5-3 a favor en la segunda manga. Pero el levantino dejó escapar la oportunidad de matar al estadounidense, que se creció a medida que pasaban los minutos y terminó por parecer un jugador superior en la pista. Ferrero, el único de los españoles que había participado en unos Juegos, quedó apeado de la carrera a las medallas, uno de sus objetivos de final de una temporada desastrosa en la que ha estado acosado por las lesiones. Más seguro que el levantino estuvo Carlos Moyá, que aplastó a su rival, el belga Olivier Rochus, 6-0, 7-6 (3). Moyá tuvo pocos problemas para deshacerse de Rochus, que fue un juguete en manos del español, impecable con su servicio y con un juego muy superior al del belga. Rochus mejoró en la segunda manga, cuando el español se relajó un poco e incluso desperdició una bola de partido, lo que obligó a Moyá a resolver el encuentro en el juego de desempate. El mallorquín se medirá en octavos contra croata Ivo Karlovic, que hoy logró la clasificación tras vencer al francés Arnaud Clement por 7-6 (4), 4-6, 6-4. Moyá avisó del peligro del croata, al que calificó como el «mejor sacador del momento».