Javier Otxoa se aleja de su triste pasado al imponerse en fondo

Javier Otxoa triunfó este viernes en la prueba de fondo en carretera de los Juegos Paralímpicos y se acercó así a la conquista de la medalla de oro en la combinada de ciclismo, que se decidirá el próximo lunes con la disputa de la contrarreloj. Cuatro días después de conseguir la plata en los 3 kilómetros persecución en pista, el corredor vasco confirmó su superioridad en la ruta sobre un recorrido de 36 kilómetros prácticamente llano en el que el valenciano Maurice Eckhard fue séptimo. Tres años y medio después de sufrir un gravísimo accidente de tráfico que le mantuvo dos meses en coma, le obligó a dejar el ciclismo profesional y costó la vida a su hermano Ricardo, Javier Otxoa demostró en Atenas su condición de favorito en la carrera de ruta. Sin embargo, tendrá que esperar para subir al podio, y probablemente a lo más alto. Su gran día debe ser el lunes, cuando afronte la contrarreloj, en la que Otxoa también es el firme candidato a la victoria. En la categoría de paralíticos cerebrales (CP 3), las medallas en ruta resultan ahora de la fusión del fondo y la contrarreloj, y aparte de haber sido ya el mejor en la primera prueba, Javier cuenta con una importante ventaja, su diferencia de 35 segundos sobre el inglés Kenny Darren, el campeón paralímpico en los 3 kilómetros persecución. En caso de que en la contrarreloj ganase Darren y la segunda plaza fuese para Otxoa, el oro en la combinada se resolverá por los tiempos. El español está por tanto a un paso del metal más preciado. A Javier le quedan tan sólo 10 kilómetros contra el reloj para lograr un oro por el que ha estado trabajando duro durante los tres últimos años, cuando temía que quedaría postrado el resto de su vida en una cama, o como mal menor, en una silla de ruedas. Aunque le quedan secuelas importantes, Javier Otxoa no ha perdido su clase sobre la bicicleta y sus ansias de gloria para convertirse en uno de los grandes y exitosos protagonistas del deporte español en estos Juegos Paralímpicos. Otra representante que está triunfando es la nadadora Teresa Perales, que este viernes sumó su cuarta medalla, esta vez de bronce en los 100 braza. Mientras, la catalana Anais García se llevó el oro, en los 100 metros libre. La natación española rozó otras cuatro medallas este viernes La Reina, impresionada La Reina doña Sofía recibió ayer en audiencia, en la residencia del embajador de España en Atenas, al equipo paralímpico español y destacó que es «impresionante y emocionante la superación del espíritu olímpico» que hay en estos Juegos Paralímpicos. Doña Sofía destacó que que tanto ella como la Infanta Elena y don Jaime de Marichalar están «realmente muy contentos de poder ver esto». Comparando a los deportistas olímpicos con los paralímpicos, la Reina consideró que «no es cuestión de admirar a unos más que a otros; cada uno tiene su forma de ser». Por su parte, la Infanta Elena subrayó que los deportistas paralímpicos «nos ayudan a nosotros a superar los problemas».