Acis Sufi se topa con el oficio del Barça y se queda en lo correcto

En la fábula popular, la raposa, con la vista puesta en las uvas, da la vuelta mientras dice: Están verdes . Y se queda sin probar bocado después de haber hecho todo para llevárselas al zurrón. Pese a que los cuentos son para niños, Acis Sufi León debiera repasar antes de dormir las enseñanzas de este cacho del acervo leonés para que en otra ocasión no le vuelva a pasar lo mismo que ayer frente al Barcelona. El equipo local estuvo muy pulcro durante todo el encuentro, metido en el papel proletario que le tocaba desempeñar ayer frente al dispendio capitalista del Barcelona, un equipo vuelto a sus orígenes catalanes con siete fichajes y la liga como objetivo. No perdió la calma en ningún momento pese a la flexibilidad del marcador -que llegó a ser -12 en el tercer cuarto- y aprovechó los bajones blaugranas para acercarse y hacer sentir su aliento. Pero sólo amagó. Y las dejó verdes. El primer cuarto dejó constancia de lo que iban a ser los 40 minutos: Una merienda que se disfrutaría en el perímetro y tendría que cocinarse dentro de la pintura. Silvia Font, con mayor variedad de efectivos en las dos zonas, rotó desde un principio y el equipo empezó a jugar a la goma. Se marchaba, pero perezoso y distraído en la línea de 6,25, no terminaba de escaparse, mientras las leonesas sudaban. No varió en exceso el escenario durante los diez minutos más que tardó en llegar el descanso, si acaso, algo la escena. Laura Antoja dio mayor variedad de tiros a las catalanas y la zona de Estrada se quebró durante el tiempo que le funcionó la muñeca a la base de Badalona, ayudada por Marta Fernández -siempre presente- y Helen Luz. En el bando local, la entrada de Khün en la zona posibilitó los lanzamientos de media distancia y las entradas de Arminda Moreno. Sin embargo, el tanteador seguía en una distancia de seguridad para las catalanas. El tercer cuarto se inauguró con un triple de Helen Luz (6/17 en ese momento y 38-46), que dio paso posteriormente a la galopada (38-50), donde las blaugranas volvieron a dormirse. Estrada optó por jugar con Estela Ferrer y Mar Rovira, dos bases, con lo que el conjunto ganó en velocidad. Un triple de Rovira elevó la temperatura del pabellón al acercar el marcador a dos puntos y, tras un ataque fallido del Barça, Lelas tuvo en sus manos dos tiros libres para empatar. El marcador se quedó en 53 y la matrícula catalana marcaba 54. Última noticia del partido. Marta Fernández cogió la responsabilidad y el acto definitivo se anunció con 55-60. El esquema de funcionamiento del desenlace calcó el de su precedente, aunque no llegó a acercar tanto a las leonesas, que se dejaron ir tras el 62-67. Poco a poco. A Estrada, admirador de Cervantes, le quedó el equipo un poco Sancho, muy bizarro, sensato y cumplidor. Pero el Quijote de Hondarribia es líder de ventas en ferias como la de ayer.