Orbaiz y Juanito, caras nuevas de una selección con Pablo detitular

«Conmigo todos los jugadores lesionados tendrán que acudir a la concentración para ser observados por los doctores del equipo de España». Luis Aragonés incluyó esta norma en su decálogo como seleccionador nacional y no hizo ninguna excepción en vísperas del gran clásico que el Barcelona y el Real Madrid disputarán el próximo sábado, en el Camp Nou. Si en la anterior citación tuvieron que presentarse para pasar revisión los tocados Vicente y Romero, que poco después emprendieron viaje de regreso a Valencia y La Coruña, respectivamente, esta vez les correspondió hacerlo a Helguera y Puyol, bajas confirmadas para el amistoso de mñana miércoles ante Inglaterra y dudas para el fin de semana. Ambos llegaron, saludaron, conversaron con el técnico y los doctores y volvieron a la disciplina de los clubes. Su ausencia por sendos problemas de rodilla -una tendinitis con ligera afectación del menisco externo en la articulación derecha del cántabro y un esguince en la izquierda del catalán- abrió de nuevo las puertas de la selección al navarro Orbáiz y al gaditano Juanito, al tiempo que acerca al atlético Pablo Ibáñez a su debú como titular. El centrocampista del Athletic, de 25 años y campeón del Mundo sub-20 en 1999, puede disputar su segundo encuentro con la absoluta, en la que comenzó en el estreno de Iñaki Sáez como seleccionador de los mayores ante Hungría (1-1). Fue en el homenaje a Ferenc Puskas celebrado en agosto de 2002. Después, una grave lesión truncó de forma provisional su carrera. «Es una sorpresa que se llame a un jugador que no acostumbra a venir a la selección, pero ahora tenemos que hacerlo lo mejor posible», afirmó un Orbaiz encantado de poder participar en un «partido tan bonito frente a un equipo muy importante», y de poder reencontrarse con futbolistas con los que coincidió en selecciones anteriores. Más experiencia tiene el central bético, seis veces internacional y a quien curiosamente sustituyó Pablo Ibáñez por culpa de una lesión muscular sufrida en Santander, días antes de los fundamentales choques que España disputó contra Bélgica y Lituania. Ahora, todo apunta a que el orden de los factores se ha alterado y que el producto manchego toma ventaja. «Es muy bonito poder representar a un país y confío en seguir aprovechando las oportunidades, aunque es una desgracia que no puedan venir ni Puyol ni Helguera. Ojalá pueda debutar y seguir aprendiendo», afirmó el central colchonero, un clásico en la anterior sub-21 que da el salto a la absoluta con tan sólo 23 años de edad.