Barcelona acoge una salida del Dakar «para acercar la carrera al ciudadano»

La ciudad de Barcelona, punto de partida de la vigésima séptima edición del Dakar, intentará convertir este raid en un acontecimiento pensado para sus ciudadanos, que podrán disfrutar durante cinco días de la presencia de la caravana en la ciudad condal. La capital catalana recibirá los vehículos el 28 de diciembre, día en el que empezarán las comprobaciones técnicas y administrativas, que se llevarán a cabo en el Palau Sant Jordi hasta el día 30, un día antes de la partida. Desde las gradas del pabellón, los espectadores que lo deseen pueden presenciar los detalles de la caravana del Dakar, formada en esta ocasión por 230 motos, 165 coches, 70 camiones y 230 vehículos de asistencia. Después de pasar las verificaciones, todos los vehículos se instalarán en el denominado parque cerrado, situado en los pabellones de la Feria de Barcelona, en la Avenida María Cristina, donde también podrán ser visitados por el público. San Silvestre motorizada El último día del año es el elegido para la celebración del prólogo, que se llevará a cabo en las playas de Castelldefels, a pocos kilómetros de la Ciudad Condal. Será un súper especial de cuatro kilómetros que, en contra de lo que sucedía en ediciones anteriores, servirán para marcar los primeros tiempos, a partir de las once de la mañana. El 1 de enero de 2005, el rally abandonará Barcelona con destino Granada, en la primera etapa de la carrera, que constará de 919 kilómetros de enlace con la ciudad andaluza. Los vehículos saldrán de un podio situado en la Plaza de España de Barcelona, recorrerán la Gran Vía, subirán por el Paseo de Gracia y dejarán la ciudad por la Avenida Diagonal. Todo ello sin superar los 50 kilómetros por hora, límite establecido para las zonas urbanas, ya que la carrera apenas obligará a cortar el tráfico de la ciudad.