León aparca todos sus males para sumar un triunfo vital ante Murcia

León inició ayer el año con un triunfo y lo hizo en su peor semana de la temporada. Salía a la pista de víctima propiciatoria ante uno de los grandes de la liga y durante 35 minutos hizo gala de su mejor juego. Serio atrás y con un ataque fluido consiguió acumular rentas importantes ante un Murcia que se vio impotente frente a la zona local. Pero al final llegó una auténtica granizada de triples y el partido se ajustó porque León no supo jugar bien ante la presión del rival y acabó sufriendo hasta el último instante para salvar una victoria que supone muchas cosas. En el balance negativo queda el basketaverage en favor de los murcianos (81-78 en la ida), pero en el positivo figura que el equipo consiguió ganar en casa tras dos derrotas consecutivas, que muchos jugadores ausentes en diciembre volvieron a brillar y que la grada tuvo la ocasión de ver un gran partido en el Palacio. Había sido una semana singularmente dura para el equipo y llegaba a la pista con bajas y con jugadores tocados. Con esas premisas llevar al Murcia con 26 puntos al descanso tuvo mucho mérito, porque León ganó los tres primeros cuartos (24-13, 15-13 y 22-16) y se plantó a falta de diez minutos con 19 puntos de ventaja. Ahí se acabó la gasolina, las ideas y alguna cosa más y llegaron los problemas. Pero hasta ese momento el notable alto era la calificación más idónea para prácticamente todos los jugadores que habían pasado por la pista. Y es que de inicio, si León reiteradamente salía frío en las últimas jornadas, esta vez desde la primera jugada ofreció una imagen impecable. Serio en defensa y fresco en ataque consiguió desde el primer cuarto ponerse arriba con claridad. El rebote impedía al Murcia segundas opciones y la grada acudía al llamamiento hecho por el equipo. Barnes era el dueño de la pintura y con un parcial de 10-0 León se plantó en el segundo cuarto con 11 puntos de ventaja, gracias a los triples finales de Méndez y Jeffers. En la dirección de juego los bases de León ganaban la partida al veterano Turnes y el Murcia optó por darle minutos a Sala. En el segundo cuarto empezó una guerra de defensas zonales que marcó durante muchos minutos el partido y aunque los triples de León se salían del aro por dentro las asistencias permitían al equipo ir incrementando la ventaja. El joven Rocchia echó una mano en las rotaciones para suplir las ausencias, algo que agradó especialmente a la grada, y jugó cuatro minutos con el partido muy vivo. Tras el paso por los vestuarios el partido no cambió aunque el Murcia endureció su defensa. Los recursos de León atrás se vieron complementados con tres penetraciones consecutivas de Larragán que elevaron la ventaja a los 16 puntos. El Murcia estaba muy tocado porque cuando miraba el marcador veía que había sumado 36 puntos en 27 minutos. Jareño jugaba con los dos bases y la ventaja incluso llegó a alcanzar los veinte puntos. Y el periodo definitivo arrancó con la misma tendencia hasta que el Murcia despertó y con una serie de seis triples finales consiguió apurar al máximo el marcador. León no salía bien de la presión e incluso entregó en un saque el balón al rival y otorgó el último balón al rival a falta de veinte segundos. El Murcia erró su primer tiro en muchos minutos y la victoria se quedó en León, aunque el sufrimiento fue extremo. En un partido tan completo, al final hubo hasta final agónico.