Alonso busca sentenciar el título en su pista talismán

El español Fernando Alonso podría dejar casi visto para sentencia el Mundial de fórmula 1 si logra vencer este fin de semana en el Hungaroring, su pista talismán, donde hoy, cuando arranquen los ensayos libres del Gran Premio de Hungría, celebrará su vigésimo cuarto cumpleaños. Alonso, que sigue escribiendo las páginas más brillantes de la historia del motor en España, llegó a Hungría después de haberse metido medio Mundial en el bolsillo al ganar el pasado domingo el Gran Premio de Alemania, su sexto triunfo. Los 87 puntos que suma Alonso al frente de la clasificación general, 36 más que los que lleva Raikonen, permitirían al crack del Principado adjudicarse el título con tal de acabar todas las pruebas en cuarto lugar, incluso en el caso poco probable de que el finés ganase las siete carreras que quedan. Fernando parte con todas las papeletas para completar de forma sobresaliente, aspirando a la matrícula de honor, el considerado por todos crucial mes de julio, en el que ganó dos carreras y acabó segundo en Gran Bretaña. El abandono de Raikkonen en la pista alemana implica que el nórdico tendrá que salir el primero en la cronometrada del sábado, con lo que se encontrará una pista sucia que no le beneficiará para nada. Alonso saldrá el último y aspira a una pole que le acercaría a un nuevo triunfo, en una pista de 4.381 metros, que es lenta y en la que es difícil adelantar y a la que el domingo se darán 70 vueltas. El Renault R25 del asturiano, que presentará una nueva y ligera evolución en el motor, no se amilana ante unos McLaren que son más rápidos, pero menos fiables. Por eso, Fernando partirá de nuevo como favorito para ganar en su pista talismán, en la que subió al podio en la 3000 y en la que se presentó ante el mundo con su explosivo triunfo de 2003, cuando se permitió el lujo de doblar al galáctico Michael Schumacher.