El ingeniero de motor de Alonso alerta sobre la dureza de Monza

Rémi Taffin, ingeniero de motor del español Fernando Alonso (Renault), aseguró que el circuito de Monza, escenario este fin de semana del Gran Premio de Italia, será «el test más duro con el que se puede encontrar un motor de Fórmula 1». «El circuito no ofrece ningún respiro, ya que el 71% de la vuelta se completa con el acelerador pisado a fondo y no cuenta con series de curvas lentas entrelazadas donde se bajen las revoluciones. Con una velocidad media de 260 kph -la media de la temporada es de 220 kph- es la prueba más severa de la temporada para los motores», indicó. Taffin subrayó que la exigencia del trazado transalpino, donde se completa una gran parte de la vuelta al máximo régimen, hace que la «potencia del motor sea más decisiva que en ningún otro de la temporada». «Este año, con el RS25, nosotros no sólo contamos con un motor V10 progresivo, sino también con un motor muy competitivo en cuanto a su potencia. Sin embargo, no sólo es importante la potencia pura: el motor necesita ser progresivo en las curvas lentas y en la salida de las chicanes de Retifilo y Roggia, y ser lo más progresivo posible a la hora de liberar su potencia para así permitir al piloto elegir la mejor trazada en estas secciones más lentas», destacó. El responsable del motor de Alonso, por otra parte, apuntó que Monza también es «todo un desafío» para el monoplaza en una faceta donde esta temporada los Renault han estado a la cabeza del Mundial, la fiabilidad. Las chicanes preocupan «Las chicanes suponen una preocupación adicional, ya que cuando el coche se sube a los pianos, las ruedas traseras pueden perder el contacto con la pista y eso puede provocar que el motor se pase de vueltas, o dañar la transmisión cuando las ruedas traseras vuelven a tomar contacto con la pista. La violencia de las cargas que el coche soporta también pueden tener consecuencias en la fiabilidad de diferentes componentes accesorios como las bombas de aceite y agua», dijo. Así, Taffin considera que los tests realizados la semana pasada en Monza han sido muy importante para adelantar trabajo de cara al Gran Premio de Italia, con trabajos que se realizan los viernes como seleccionar las relaciones de marchas o determinar los niveles de refrigeración. «Dado que Monza será la primera de las dos citas que tendremos que completar en un espacio de ocho días, después vendrá Spa, cada vuelta será todo un tesoro y todos los equipos que estrenen motor en Monza seguirán muy atentos como economizar su motor pensando en la siguiente cita. Cualquier pequeña ganancia en este aspecto podría resultar crucial una semana después en Spa», recalcó.