España se impone a Croacia en la prórroga y pasa a las semifinales

España jugó en casa, con el apoyo de la afición y más de un favor arbitral, y ya atisba su cuarto podido consecutivo en un campeonato de Europa. La selección volverá a luchar por las medallas y estará en el Mundial de Japón tras derrotar a Croacia y, de paso, hacer muy feliz a Serbia, que disfrutó con la polémica victoria del equipo de Mario Pesquera. El Belgrado Arena gritaba «¡Serbia, Serbia!», mientras los croatas se sentían estafados por la actuación arbitral. Fran Vázquez lideró en esta ocasión a España, que derribó a las torres de Croacia y forzó la prórroga en un caliente y emocionante duelo que tenía perdido. Fue precisamente el pívot del Unicaja quien llevó a la prórroga con una canasta a falta de tres segundos, aunque Croacia se quejó de que Giricek había sido empujado. La indignación croata sería aún mayor en la prórroga, cuando España culminó su trabajo con frialdad, el contraataque de Navarro, y el poderío interior de Vázquez y Garbajosa. Este sábado, contra Alemania (21.00 h.), estará en juego el pase a la final, y deberá mejorar el tiro (5 de 21 triples), aunque ante Croacia no fue preciso el acierto exterior. Para España era fundamental llevar el ritmo del partido, pero hasta el descanso esa batalla la ganó totalmente Croacia, que apostó desde el principio por la velocidad. España estuvo entonces lentísima en el juego, pero se precipitó tanto en el tiro que Croacia alcanzó pronto una máxima ventaja de 12. Como se temía, Kasun empezó a machacar en la zona, y en principio, si no hubiese sido por Reyes el descalabro habría sido mayor. España se acercó a sólo cinco en el arranque del segundo periodo (13-18), gracias a que reforzó su defensa y a Fran Vázquez. Ante los continuos fallos croatas, allí estaba el rebote de España. Vázquez toma los galones Sería Fran Vázquez quien tomaría los galones en un tercer cuarto demoledor de España, que comenzó su remontada con el trío Navarro-Garbajosa-Vázquez. Todos el rebote fue entonces español, que con su defensa zonal hundió a Croacia. Con el ánimo de una afición enloquecida y deseosa de ver estrellarse a Croacia, España llegó a ponerse con una ventaja de siete (51-44). Croacia no tenía ninguna opción ante Fran Vázquez, dueño absoluto en uno y otro tablero, y con la velocidad de Navarro a la contra, empezó a fraguar su triunfo. Los croatas seguían cargándose de personales y Jiménez y Vázquez estaban hartándose de coger rebotes. Estuvo el choque incierto hasta ese último cuartos en el que Giricek mantuvo muy vivo a su equipo. Ahí iba a ser determinante la sangre fría, y Croacia tenía más que España. El tiro libre que metió Popovic a falta de dos minutos hizo mucho daño (65-68), y provocó que hasta Garbajosa fallase una personal. El partido iba encaminado al triunfo croata, pero llegaron esos últimos segundos decisivos a favor de España. La última canasta de Vázquez tras su empujón a Giricek, fue mortal. Después ya no hubo más que quejas croatas. A España también le tenía que tocar alguna vez. Croacia terminó con 37 faltas personal y tres técnicas, y más de un jugador no quiso acabar el partido. Las personales de España fueron 14.