Ahora toca un parón de diez días
La plantilla del Ademar respira aliviada por el paréntesis que abre la Supercopa de Alemania
Por fin un respiro. Tras un frenético arranque de competición el Ademar tiene ahora por delante un parón de diez días -por la disputa de la Supercopa de selecciones- que le van a venir muy bien para cargar pilas como así reconocía el pivote Héctor Castresana. Hasta el 2 de noviembre ante el Arrate no volverán a jugar. «Estamos acusando mucho el cansancio y tal vez donde menos se nota es entre los pivotes porque nuestros movimientos no son tan físicos como los del resto. Por eso los tres, Colón, Prendes y yo, hemos estado bien. En todo caso llevamos doce partidos en un mes y eso ya se empieza a notar. Creo que necesitamos el parón para desconectar de esta locura de partidos y de viajes». «Estos díez días de parón -añadió- nos van a sentar muy bien». Castresana achacó a ese cansancio, las oportunidades que el Ademar dio a los griegos siempre que abrían una brecha en el marcador. «Se vio que éramos superiores y al fin y al cabo lo importante son los dos puntos que casi nos dan ya el paso a la siguiente ronda». El equipo debe pensar a partir de ahora en los dos partidos que quedan de esta primera liguilla: ante el Savehof sueco dentro de dos semanas en León y el partido final frente al Celje esloveno. «Ahora todo queda a cuenta nuestra. El partido ante el Savehof es fundamental para asegurar el segundo puesto y el siguiente ante el Celje es fundamental para quedar primeros. Ahora no nos podemos permitir lujos. Todos sabemos lo que nos jugamos», dijo Juan Arias.