El Espanyol, sin pulso en la Liga

DISPUTADAS OCHO jornadas del campeonato de Liga, el Espanyol continúa mostrándose tan incapaz de tomarle el pulso al torneo doméstico como preparado para rendir en la Copa de la Uefa, ya que tras la derrota que sufrió ante el Celta (1-0), sigue peligrosamente cerca de la zona de descenso, con siete puntos en ocho partidos. Aunque afrontaba el desplazamiento a Vigo con las esperanzas renovadas tras su victoria en Moscú, ante el Lokomotiv (0-1) y con la tranquilidad que supone jugar lejos de Montjuic, el Espanyol volvió a naufragar demostrando sus carencias y dejando escapar los puntos en el tramo final del partido. El partido de Balaídos recordó, por momentos, al que había jugado el Espanyol en Sevilla o Santander: con el juego relativamente controlado y un marcador favorable, el equipo de Miguel Ángel Lotina acaba por venirse abajo en los últimos minutos. Como si estuviera incómodo en la Liga, el conjunto catalán no logra encadenar una buena racha de resultados. Sólo ha ganado dos partidos, ante el Málaga y el Real Madrid, y aunque las sensaciones que transmite han ido mejorando, no consigue afianzarse y ocupa la decimoséptima posición. Una de las claves que ayuda a explicar el mal momento del Espanyol en la Liga tiene que ver con el aspecto físico: poco habituado a compaginar la competición europea con la Liga, al equipo de Lotina no le alcanza el resuello para completar los partidos. Para empeorar la situación, la fortuna tampoco acompaña este curso al conjunto barcelonés. Si el fútbol es cuestión de dinámicas, el Espanyol navega en esta Liga por un mar de desventuras: el último ejemplo se puede buscar en Vigo, donde estrelló dos balones en los palos antes de encajar un gol tras un rechace. Todo lo contrario de lo que ocurría el año pasado, cuando el equipo disfrutó de sintonía ganadora desde el mes de agosto. La conclusión más positiva que arrojó el encuentro ante el Celta tiene que ver con lo apuntado por el propio Lotina antes de viajar a Vigo: a tenor de las señales que emite, el Espanyol está muy cerca de encontrar su once tipo y de recuperar la solidez defensiva que le llevó el curso pasado a alcanzar la Copa de la Uefa. Y una de las curiosidades de la derrota tuvo que ver con el centrocampista brasileño Fredson Camara, ya que cuando él está en el campo, el equipo no pierde.