El Cabo de Hornos será juez de la etapa de la Ocean Race

Cumplidos nueve días y medio de navegación de la cuarta etapa de la Vuelta al Mundo, los barcos que componen la cabeza de la flota de Volvo Ocean Race ya se encuentran a menos de mil millas de Cabo de Hornos, única meta volante puntuable en el camino hacia Río de Janeiro. El barco español ha cedido 17 millas respecto al actual líder de la etapa, el ABN Aamro 1, y apenas cinco respecto al Piratas del Caribe. El Movistar navega sólo una milla más al Norte que el barco norteamericano y con rumbo casi idéntico. «Prácticamente navegamos en las mismas condiciones de viento y mar que los barcos que llevamos por delante», indicaba ayer el capitán Bouwe Bekking. «Hemos tenido momentos en los que la diferencia de viento ha hecho que avanzáramos a menor velocidad que ellos, pero ahora hemos vuelto a recuperar el ritmo. En general, estamos muy contentos con cómo está respondiendo el Movistar». A medida que la flota se aproxima al Cabo de Hornos, se van haciendo más precisas las predicciones de lo que se encontrarán antes de poner rumbo norte hacia Río de Janeiro. En menos de 48 horas, el viento subirá previsiblemente hasta los 25-35 nudos, entrando por detrás de la flota, por lo que es probable que los barcos más rezagados se aproximen a los que lideran la regata. Aunque el viento del Noroeste cayó en intensidad a última hora de la tarde de anteayer, el ABN Amro 1 evitó el ataque de sus rivales desde el Norte para irse más al sur. En diez horas (a las cinco de la mañana hora española) había descendido unos 60 kilómetros y la subida del viento (ya a 20 nudos provocó que la velocidad de los holandeses les permitiese ganar una diez millas (18 kilómetros) con respecto a Piratas y 15 con el Movistar español al mando de Bouwe Bekking.