La revolución acabó en error

El argentino Sergio «Kun» Agüero, atacante del Atlético de Madrid, dispuso en la jornada de ayer de treinta minutos sobre el césped del Santiago Bernabéu en su estreno en un derbi frente al Real Madrid, en el que exhibió su gran clase, pero desperdició dos inmejorables ocasiones para haber decantado el duelo. Y, sobre todo, la última. Con el partido prácticamente finalizado, el atacante tuvo en sus botas el 1-2, pero, sólo delante de Iker Casillas, optó por una vaselina cuando todo tenía a su favor para marcar el gol. Su lanzamiento se perdió por encima de la portería. El mexicano Javier Aguirre, entrenador del equipo rojiblanco, optó por dejarle en el banquillo en el compromiso de ayer ante eterno rival. El técnico ya ha advertido en diversas ocasiones que prefiere descargar de presión al futbolista, de 18 años y que había sido titular en las dos últimas citas del Atlético de Madrid. Marcó ante el Athletic de Bilbao (1-4), en su debut como titular en Liga, pero apenas apareció el pasado domingo en el triunfo agónico del conjunto rojiblanco frente al Sevilla. Hoy inició el partido desde el banquillo, como se preveía, pero tuvo su oportunidad en la segunda mitad. Durante la media hora que permaneció sobre el terreno de juego dejó muestras de su clase. Lo hizo nada más pisar el césped con un par de caracoleos, otro de regates y alguna carrera. De hecho, él protagonizó la mejor ocasión que tuvo su equipo durante toda la segunda mitad. De una conexión con Fernando Torres surgió un pase en profundidad del delantero rojiblanco hacia el atacante argentino, que, escorado a la derecha de la portería de Casillas, envío un preciso disparo respondido con una mano magnífica del guardameta madridista. También fue objeto de las patadas de su rival, la más dura una de Fabio Cannavaro en el tramo final del encuentro, y de esa citada ocasión que aún lamentan todos los aficionados del Atlético de Madrid, aún a la espera de saborear un triunfo en el Santiago Bernabéu, algo que no consiguen desde el 30 de octubre de 1999. Agüero sustituyó, a media hora del final, a Mista, que tuvo también un debut notable en su primer derbi con la camiseta del Atlético. Criado en las categorías inferiores del Real Madrid, el atacante se estrenó como goleador con la camiseta rojiblanca en el Campeonato de Liga. Lo hizo en el minuto 5, cuando un toque de cabeza de Maxi Rodríguez le dejó el balón para batir a Casillas. El futbolista regresó a la titularidad en el Santiago Bernabéu. Suplente en los dos últimos encuentros, ante el Athletic de Bilbao y el Sevilla, Javier Aguirre optó por su experiencia para la visita al campo blanco. Y la apuesta, en detrimento del argentino Sergio 'Kun' Agüero, le salió bien, por el gol y por el partido de Mista. Tanto Mista como Agüero compartieron en el partido de ayer delantera con Fernando Torres, que peleó durante todo el encuentro, pero que no halló la recompensa del gol. Su duelo con el italiano Fabiano Cannavaro siempre favoreció al central madridista, que le controló en cada salto, en cada acción que le encaró durante los noventa minutos. Lucha y movimientos Ni su lucha ni sus movimientos sin balón tuvieron efecto en el marcador. Ni siquiera en sus ocasiones de gol, porque el atacante rojiblanco, que no estuvo muy acertado en sus intentos de regate, sólo dispuso de una oportunidad, en la que remató flojo un centro desde la banda derecha del griego Giorgios Seitaridis. Una acción suya supuso la segunda amarilla de Sergio Ramos, que le frenó con el codo en la cara cuando el delantero rojiblanco se marchaba por velocidad, y, posteriormente, otro inteligente pase sirvió a Agüero una de las inmejorables oportunidades de la segunda mitad. Torres, sin embargo, cerró su octavo derbi liguero con aún algunas asignaturas pendientes en los duelos ante el eterno rival, al que no le ha marcado ningún gol y al que nunca ha ganado desde su estreno, en un partido de este tipo hace cinco temporadas.