Diario de León

La Deportiva dobla la rodilla ante un Xerez que mostró los galones (3-1)

Los bercianos jugaron bien hasta encajar el primer gol pero luego dieron muchas facilidades Pichi Lucas: «Si a un equipo como el Xerez le das tantas facilidades, te mata»

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Ramón Díez - enviado especial | jerez
León

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La Sociedad Deportiva Ponferradina encajó la tercera derrota de la temporada frente al líder en un partido que empezó a decantarse justo antes del descanso, cuando los locales hicieron el primer tanto que hizo daño en las filas ponferradinas. Las malas condiciones del terreno de juego se dejaron notar desde bien pronto porque el balón más que correr en algunas zonas, botaba como si se tratara de un auténtico conejo saltarín. Pese a todo, los jugadores de ambos equipos se esforzaban en buscar la combinación, despreciando el juego en largo. La Deportiva se encontraba muy cómoda sobre el terreno y no por sus deficientes características, si no porque los de Pichi Lucas recuperaban con facilidad. Eso posibilitaba que los centrocampistas ayer rojiblancos pudieran canalizar el juego sobre la gente de arriba. La primera ocasión fue para la Ponferradina gracias a una falta botada por Raponi desde la izquierda que se comió la zaga azulina y Risso terminó cabeceando con el balón saliendo muy cerca del poste de Julio Iglesias. Tuvieron que pasar casi veinte minutos para avistar el primer acercamiento jerezano gracias a un saque de esquina cedido por Juan Fuentes que se botó sin mayores consecuencias. Más peligro tuvo el balón que le metió Camuñas sobre Arruabarrena poco después y que el ex osasunista cabeceó en posición forzada directamente fuera. Con el paso de los minutos los locales fueron estirándose, en parte también debido a que el público empezaba a protestar mientras veía cómo los bercianos maniataban con facilidad a la escuadra de Pepe Murcia. Una incorporación al ataque del zaguero serbio Bajic terminó con un testarazo de éste que se perdió cerca del poste de Rubio. Sin embargo, el partido discurría por cauces de igualdad y la pelota transitaba casi siempre lejos de las áreas. Si no fuera por los cánticos de los incansables aficionados jerezanos, con perlas hacia sus vecinos gaditanos de vez en cuando, el encuentro resultaría tremendamente anodino en el primer acto. Del sopor generalizado sacó Jorge Luque a todos cuando botó un saque de esquina directamente contra el larguero de Manolo Rubio, aunque fuera por la parte superior. En los saques de esquina era cuando mayor peligro creaban los locales y el balón merodeó con peligro por las cercanías del portal ponferradino, lo cual hizo despertar a la afición azulina. Se veía que el cántaro empezaba a rondar por la fuente con demasiada profusión y podía romperse en cualquier momento. Y se rompio a falta de cuatro minutos para el descanso cuando una combinación de los de Pepe Murcia permitió a Jorge Luque centrar desde la derecha sin que nadie rematara, llegando el cuero al segundo palo donde Ismael cedió al corazón del área para que Arruabarrena fusilara a Rubio junto al palo sin que el de Leganés pudiera evitar el primer tanto del Xerez. Era un gol de los considerados sicológicos. La Deportiva, que lo había estado haciendo bien hasta entonces, cometió el error de dar un paso atrás y los locales se soltaron porque ahora ya todos se animaban a la ofensiva. Un claro síntoma de que aquello no iba bien era que el balón no le duraba mucho a los bercianos. Además, resulta difícil hacer que el rival te respete si no haces alguna llegada a portería que le indique sensación de peligro y los de Pichi hacía muchos minutos que no se acercaban por los dominios de Julio Iglesias que se había convertido en un espectador de lujo en esa fase. Tras el descanso se produce un susto para la Deportiva cuando Rubio se entretuvo a la hora de despejar un balón con el pie y dio tiempo para que Arruabarrena se le echara encima y cuando el meta golpeó el cuero éste impactó contra el delantero provocando unos instantes de incertidumbre que se deshicieron cuando poco después terminó por atrapar el balón. Justo a renglón seguido, un centro de Raponi pudo suponer el empate pero Rubén Vega llegó tarde cuando estaba solo ante Julio Iglesias y terminó por golpear al meta que precisó asistencia. Luego el central David Prieto estuvo cerca de anotar en un córner pero el balón le rebotó y salió fuera con potencia y sin control. La Deportiva también buscó el portal de Julio Iglesias por medio de un Rubén Vega que avisaba con un lanzamiento raso que tocó un defensa y evitó el peligro. De ese córner botado por Fran llegó otra buena ocasión porque Risso cabeceó en boca de gol pero lo hizo obstaculizado por el meta local y el balón se fue arriba. Pedro Ríos firma la setencia Pero cuando estaba la Deportiva tratando de iniciar una reacción que le permitiera igualar el compromiso, el Xerez demostró que tiene calidad suficiente como para encabezar la tabla como lo está haciendo en Segunda División. Una gran jugada de Camuñas, recorriendo en horizontal la zona de ataque local concluyó con un pase de mucho mérito en profundidad sobre Pedro Ríos que dejó solo a este frente a Manolo Rubio al que superó con un trallazo impresionante que supuso el segundo de los locales. Con poco que perder a esas alturas, Pichi ordenó la entrada de Asier Salcedo y Guille para tomar el relevo de Fran y Jotha, que habían estado discretos igual que el resto de sus compañeros, con el agravante de que el zamorano ya tenía una cartulina. Tras los cambios la Deportiva tomó el mando del partido pero lo hizo sin crear peligro. Rubén Vega se fue a la derecha y Asier se colocó junto a Borreguero. Pero los males del equipo eran los mismos que en la primera parte, no se creaban oportunidades y el Xerez, con 2-0 en el marcador se sentía muy cómodo. Ahora su peligro era todavía mayor porque jugar en casa y a la contra es algo con lo que sueñan todos los equipos. Y así fue como llegó el tercer tanto después de un contragolpe con balón elevado sobre la zaga ponferradina que aprovechó Arruabarrena para batir a Rubio con facilidad. El Xerez era un torbellino con un estadio entregado a los de Murcia que todavía solicitaban a los suyos otro esfuerzo para hacer más sangre. Uno de los que más ansia tenía por maltratar a la Deportiva era Jorge Luque, el ex del Alicante que a punto estuvo de hacer el cuarto en una vaselina que Rubio pudo conjurar con muchas dificultades cuando se cantaba el gol. Al final, Rubén chutó con fuerza desde lejos y el balón acabó en la red tras pegar en el larguero. Fue bonito pero valió de poco.

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