Ademar-Valladolid o el duelo entre el ataque y la fortaleza defensiva

Llega el primer gran derbi de la temporada. El próximo miércoles, un Ademar pleno de moral tras apabullar al Bidasoa viajará a Valladolid para enfrentarse a los pucelanos en un partido que puede servir a los leoneses para asentar su tercer puesto en la Liga Asobal. Actualmente, el Ademar ocupa este lugar en la tabla con doce puntos. Le siguen el Barcelona, cuarto con diez puntos, y el Valladolid quinto con nueve. El encuentro será, en buena medida, un choque de dos filosofías de juego bien distintas. Por un lado un ataque incisivo -el del Valladolid- y por otro una defensa contundente, la del Ademar, unida a una portería blindada con un Saric en estado de gracia que para prácticamente todo cuanto llega a sus dominios. «En cada partido hay una incertidumbre y más en esta serie de partidos donde todos nos activamos de una forma distinta y en algún caso algunos se pasan de motivación y otros no llegan. Yo creo que va a ser un partido abierto. Ellos hacen cosas que están por encima de lo que hacemos nosotros y nosotros tenemos otras virtudes en nuestro juego a las que ellos tampoco llegan», manifestó el técnico leonés Manolo Cadenas. Cadenas es de los que también cree que el partido reflejará perfectamente las principales características que adornan el juego de ambos conjuntos. «Va a ser un enfrentamiento de dos equipos que están jugando de forma muy distinta. El Valladolid, amparado en su calidad en el ataque y nosotros en nuestra fortaleza defensiva», subrayó. Curiosamente, esta dualidad tiene también su reflejo en las estadísticas de la Liga Asobal. El lateral argentino del Valladolid, Eric Gull, encabeza en estos momentos la clasificación de máximos goleadores con 52 dianas en lo que llevamos de competición. Su media es de siete goles por encuentro. El otro artillero pucelano, el montenegrino Alen Muratovic, es el octavo máximo realizador de la liga con 38 tantos. Por el contrario, Danjel Saric, lidera la tabla de los porteros. Cadenas también habló de la posible influencia de que el Valladolid juegue miércoles y sábado como lo hace ahora por su participación en la Champions. «La competición europea puede dar un plus de emoción y competitividad o bien fatigar más a los juegadores. Si tengo que elegir prefiero llegar como llegamos nosotros con un partido a la semana», señaló.