«Esta vez no tuve la convicción de seguir como otras veces pero la directiva tampoco»

Hoy se cumple una semana desde que el técnico del Ademar, Manolo Cadenas, anunciase oficialmente su marcha del club al finalizar esta temporada. Un anuncio que generó fricciones, más de una tensión y también cierta inquietud en el seno del club. -Ha pasado ya una semana del anuncio de su marcha. ¿Cómo se lleva esta nueva situación? -Hombre, ahora mi normalidad es entrenar y jugar partidos. Eso es lo que hago y quiero estar totalmente pendiente de eso y dejar al margen otras cuestiones porque lo importante es el día a día con el equipo. -Desde que dijo que se iba, ¿ha notado algún cambio entre los jugadores o en la plantilla? -No. También es muy poco tiempo para notar nada. Además, en este tiempo que viene la relación será muy variada pero creo que lo importante será que todos sepamos responder a una situación nueva. Tratándose del entrenador es una situación más delicada y más sobre todo por llevar aquí doce años en una dinámica distinta. Otros entrenadores pueden estar acostumbrados a esta situación, pero yo no. Mi relación con todo el club siempre ha sido de continuidad y esto es algo nuevo para todos. -Circulan varios nombres para sustituirle y especialmente dos: Guijosa y Andersson, ¿qué le parecen? -Soy un compañero de ellos y creo que todos de los que se ha hablado pueden ser adecuados. Pero por encima de todos, con diferencia, y en eso sí estuvo acertada la directiva, el hombre para entrenar al Ademar era Isidoro Martínez. La directiva lo sopesó rápidamente porque ya lo tenía pensado anteriormente. Eso no pudo ser y todos los entrenadores que suenan me parecen muy bien. -Se ha comentado que la mano de Cadenas está detrás de la elección de los candidatos al banquillo. ¿Ha aconsejado o propuesto al club algún nombre? -No. Eso se ha exagerado. Simplemente Juan Arias me preguntó por algún nombre y yo le hice algún comentario, nada más. Por ejemplo, el nombre de Magnus Andersson la primera vez que lo oí fue en un medio y casualmente salió al día siguiente que yo comunicase al club que no continuaría. Yo no he hablado con ninguna amplitud de este tema, ese es un asunto de la directiva y en ese aspecto estoy bastante al margen, bastante más de lo que se ha dicho en algunos medios de comunicación. La directiva es la que está tomando cartas en este asunto totalmente. Yo no he dado ningún informe de ningún entrenador y me gustaría que eso quedase bien claro. -El Ademar parece ahora mismo un club donde no existen los secretos. Muchos asuntos internos se filtran a un medio casi en tiempo real... -Sí. Yo creo que cada vez es más difícil guardar secretos pero las cosas internas del club no deben salir tan rápido fuera. Incluso dentro del club hay personas que en algún momento les interesa que salgan determinadas cosas. Es evidente que tanto exceso causa confusión y en ese aspecto han salido cosas puntualmente interesadas. -¿Algún ejemplo? -Yo sólo puedo hablar de lo mío. Por ejemplo, la primera vez que yo hablo con el presidente del club sobre mi situación y sobre una posible ampliación, al día siguiente exactamente ya sale que yo prácticamente me voy a ir y que lo va a coger Isidoro. Eso fue una cosa que sorprendió. Y también me sorprendió que el tema de Magnus Andersson salga al día siguiente de que yo anuncie oficialmente que no continúo en el club. Todo esto para mí esta siendo un poco sorprendente. -¿Le hubiera gustado que Isidoro Martínez hubiese aceptado hacerse cargo del banquillo del Ademar? -Particularmente por supueso que sí. Creo que el que el Ademar esté arriba corresponde a muchas personas, cada una en su función. En el aspecto deportivo yo siempre he dicho que el Ademar ha tenido dos primeros entrenadores y lo decía por la gran responsabilidad que tenía en el equipo Isidoro. Es un gran conocedor del club y de la directiva. Y a parte de eso, a pesar de su retirada, tiene un día a día, bastante claro del club. Yo he hablado prácticamente con él después de todos los partidos porque su opinión siempre me ha parecido importante. Por desgracia al final no pudo ser el nuevo entrenador por diversas circunstancias. -Esta situación un tanto enrarecida que vive actualmente el club, ¿cree que pudo haber influido en su decisión de no entrenar al Ademar? -(Sopesa la respuesta) Aunque es difícil, todos los que estamos en el club deberíamos intentar que la información interna no salga fuera tan pronto. Así es difícil trabajar. -Me consta que al hilo de su posible marcha, Isidoro y usted vivieron algunos momentos de fricción. ¿Qué paso? ¿Intentaron enfrentarlos? -Mi relación con Isidoro siempre ha sido una gran relación y siempre lo será. A no ser (sonríe) que coincidamos en un partido y tengamos un enfrentamiento en el campo. Fuera del campo hemos trabajado en perfecta armonía. Personalmente me dolió mucho cuando decidió retirarse aunque fue algo que entendí. Ese fue otro momento que también aprovechó gente interesada, incluso desde dentro del club, para hablar de un enfrentamiento. Y ahora cuando salió que podía ser mi sustituto, sucedió algo parecido. Lógicamente hemos tenido discusiones, pero dentro lo normal cuando se trabaja en equipo.Con él la relación siempre ha sido perfecta. -Se apunta que con su marcha se abre una etapa de incertidumbre para el club. ¿Lo ve así? -Creo que no, aunque eso el tiempo lo dirá. Será una etapa nueva con un entrenador nuevo. El Ademar es un club que en muchos aspecto está plenamente consolidado y eso se tiene que notar. -¿Ha echado algo de menos en el Ademar, principalmente en lo que se refiere a su estructura interna? -Un director gerente profesional. Se hizo algún intento de contar con esta figura pero muy tímido. Con Fernando Benés y con Mat Olsson se hicieron intentos pero no fructificaron. Esta figura en el deporte profesional es cada vez es más necesaria porque hay que trabajar con una visión de futuro, con mucha más anticipación para controlar el mercado de balonmano porque todos los equipos trabajan con muchísima antelación. Alguien que acuda a torneos tanto de equipos profesionales como de juveniles y esté al tanto de todo lo concerniente con la primera plantilla. -¿Puede pasar factura al club esta situación extraña que se vive en estos momentos? -Yo creo que esto es algo nuevo. A todos los que estamos aquí nos interesa que el club y el equipo funcionen lo mejor posible. Y hay que intentar aprovechar esa parte buena que tiene el querer quedar bien unos con otros para hacer una gran temporada y mejorar lo que hemos hecho hasta ahora. Estamos bien posicionados en la liga y tenemos por delante la Recopa de Europa y la Copa del Rey, que por cierto nos ha tocado el rival más difícil porque el Valladolid es el campeón de las dos últimas ediciones de la Copa. -En la calle, muchos aficionados ya dan casi por hecho que se va a ganar la Recopa de Europa. -(Se ríe) No hombre. La gente está esperanzada y eso es bueno pero no hay que olvidar que en la Recopa hay rivales de potencial similar al Ademar como el Zagreb y otros como el Hamburgo alemán que se ha reforzado para ganar la liga de su país. Es difícil pero ya me gustaría estar en Santo Domingo para celebrar la consecución de la Recopa. -En caso de ganarla, sería la cuarta particular suya porque ha ganado dos con el Ademar y una con el Teka. -Sí. parece que este es mi trofeo. Mi primer gran título como entrenador de Asobal fue en la temporada 89-90 fue la Recopa con el Teka. -¿Qué es lo que no le ofreció en esta ocasión el Ademar para decidirse a cambiar de aires? -Siempre dije que el Ademar a mí me daba todo pero yo creo que el tiempo, los doce añosaquí a veces pesan. Esta vez creo que me han ofrecido lo mismo que otras veces pero en otras ocasiones casi no me han tenido que ofrecer nada; yo por mí mismo estaba dispuesto siempre a la continuidad. Con anterioridad he tenido otras ofertas para marcharme, pero en esta ocasión ha habido otra posibilidad interesante para mí y me ha pillado en un momento en el que prefería un cambio porque en una situación que parece que se repite, llega un momento en el que necesitas otros estímulos. Y ese estímulo me dio la sensación de que podía venir por el cambio. Por eso, cuando me llegaron otras posibilidades le dije a la directiva que lo iba a valorar. -¿Ha tenido la sensación de que desde el club o al menos desde una parte no se tenían muchos deseos que continuase? -Hombre, en general no. Pero tal vez en esta ocasión yo no he tenido la convicción de otras veces en la continuidad pero la directiva tampoco. Eso se nota en nuestra relación y yo lo entiendo perfectamente. -Dos jugadores importantes, Entrerríos y Morros dejarán también el club a final de temporada. ¿Debe cambiar algo en la política de renovaciones del Ademar? -Bueno. Los tiempos han cambiado mucho. Todo esto cada vez se hace con mayor antelación y con mayor planificación. Y es difícil si no tienes una persona que se encargue de ello ser competitivo y más cuando queremos competir con los equipos grandes. Y en ese aspecto tenemos que anticiparnos mucho más y sobre todo tener una persona que se dedique día a día a hacer esas cuestiones, tanto a hacer fichajes para la cantera como para el primer equipo, las renovaciones, etc. Y eso es difícil hacerlo si no se tiene ahí a un profesional. -¿Intuye que el Ademar ha perdido competitividad respecto a los grandes? -(Se lo piensa ligeramente) Creo que los de arriba siempre han estado ahí y hasta ahora ha sido suficiente con lo que hemos hecho pero cada vez hay menos jugadores y cada vez es más complicado todo. En todo caso, Juan Arias y su directiva han estado sobresalientes en el tema económico con un incremento gradual que ha sido muy bueno para la estabilidad del club. -Y además ahora hay clubes que vienen pisando fuerte, ¿no? -Es evidente. Yo siempre he dicho que el problema no es los que están arriba del todo, sino los que vienen pisando fuerte por abajo como el Valladolid o el CAI Aragón que están alcanzando unos presupuestos que les permiten competir con todos los demás. -¿Dónde va entrenar la próxima temporada? -Aún no tengo nada firmado. Estoy en conversaciones y sobre eso no voy a decir nada más. Sólo quiero precisar que la primera decisión fue siempre con mi club, por eso comuniqué el martes pasado que no iba a continuar. Ahora iré avanzando en otras posibilidades pero aún no tengo nada firmado. No debo hablar sobre mi futuro porque mi futuro está aquí, en el Ademar, hasta el mes de junio. -¿Se ha sentido cuestionado por parte de la afición en los últimos tiempos? El presidente ha llegado a comentar que había un grupo que así lo había exteriorizado. -Siempre ha habido, pero en ese aspecto, vaya donde vaya o gane lo que gane, nunca voy a tener una afición que me quiera tanto como la del Ademar. Puede haber grupos a los que no les guste tanto como entrenador pero viendo la respuesta de la afición sientes emoción. Después del tema de Juanín salió un grupo de gente que cuestiona pero la respuesta de la afición para mí ha sido lo máximo. Nunca esperaba tanto. -¿Qué le dicen por la calle? -Me sorprende que me pare la gente, me agradezca los años que he estado aquí y me desee suerte. -Todo eso no lo tendrá en su próximo destino, sea cual sea -Ya dije que hay cosas que me han sucedido aquí que son irrepetibles y en ese aspecto sabes que vas a dejar cosas que no vas a tener en ningún lado. FRASE«Antes ya tuve posibilidades de marcharme y no lo hice, pero en esta ocasión me ha pillado en un momento en el que prefería un cambio»