La confusión se instala en España

Las idas y venidas del caso Marchena, que al final podrá declarar el miércoles ante el comité de apelación de la Uefa por videoconferencia, sin necesidad de viajar a Suiza, ejemplifica la confusión que reina en la selección española, que este lunes instaló su cuartel general en Palma de Mallorca para preparar el decisivo choque del miércoles ante Islandia. Puede parecer anecdótico, pero lo ocurrido con el jugador sevillano sería un guión digno de la típica españolada de los años 70, aderezada con las nuevas tecnologías. A petición del Valencia, deseoso de que le rebajen alguno de los cuatro partidos de sanción por su enfrentamiento con Burdisso en el choque de Champions ante el Inter, la Uefa citó a declarar este miércoles, a las 9 de la mañana, a Marchena. Dado que España juega ese mismo día un encuentro de clasificación para la Eurocopa y de que Luis no estaba dispuesto a prescindir del sevillano, la Federación solicitó un cambio de fechas. Supuestamente, la Uefa accedió a la petición y adelantó la declaración al martes. Por ello, Marchena dejó el domingo la concentración de la selección en Las Rozas para desplazarse con urgencia a Valencia, desde donde volaría a Suiza. Tras explicarse ante el organismo rector del fútbol europeo, Marchena tendría tiempo de volver a las órdenes de Luis y de poder jugar ante Islandia. El caso es que el defensa no viajó con sus 19 compañeros desde Madrid a Palma. Durante el vuelo, sin embargo, la Federación supo que no había necesidad de que Marchena se personase en Nyón, que bastaba con que aclarase lo acaecido por teléfono. Total que, vuelta a empezar, y desplazamiento del jugador desde Valencia a Palma, a fin de reintegrarse al grupo. Un jaleo que han molestado a todos, incluido el club ché , convencido de que si su futbolista declaraba in situ era mucho más factible la rebaja de sanción. El Niño se enfada Más allá de este asunto, el ambiente en el seno de la selección no es el idóneo para afrontar un partido en el que hay que ganar y convencer para levantar el ánimo a todos. La penúltima polémica ha tenido como protagonista a Fernando Torres, muy molesto porque se haya filtrado una supuesta conversación privada, en el hotel de Las Rozas, con Luis, en la que el delantero reconocía que se planteaba dejar el Atlético en verano para crecer. Torres piensa pedir explicaciones al de Hortaleza para saber si el técnico reveló a la Ser el contenido de una charla que ha hecho saltar las alarmas en la entidad colchonera y que al delantero sólo le puede traer problemas en el final de curso.