España destroza a Turquía (86-59)

La selección española de baloncesto femenino en categoría sub 20 se proclamó ayer campeona del Torneo Garbaprom Villa de Bembibre tras derrotar a Turquía en la última jornada del evento ante medio millar de espectadores que se dieron cita en el pabellón del Bierzo Alto, en Bembibre. Anteriormente, Alemania se había hecho con la tercera plaza después de superar a Letonia por 74-65, que ocupó el farolillo rojo del Torneo. En cuanto al esperado choque entre las que demostraron ser las dos selecciones más potentes del campeonato, empezó con ataques rápidos por ambos bandos sin mucho acierto de cara al aro. Las turcas plantean una presión en toda cancha, pero España supo bien superar esta táctica. Como ocurriera en el choque del sábado ante Letonia, las de Jordi Fernández volvieron a mostrarse certeras desde el perímetro. En esta faceta brilló especialmente la capitana Silvia Domínguez que anotó los cuatros triples que lanzó. Ya en el segundo cuarto, la fuerte defensa de España dejó a las turcas más de cinco minutos sin conseguir anotar ni una canasta, llegando a acumular una renta de once puntos (29-18). Reaccionaron las otomanas hasta el punto de obligar a Jordi Fernández a solicitar un tiempo muerto a 3 minutos para el descanso con un parcial de 2-11 para las turcas. El paréntesis surtió efecto y las españolas lograron irse al descanso con una ventaja de nueve puntos (44-35) que todavía no servía para decantar claramente la confrontación. España rompe el partido El tercer cuarto se inicia con un intercambio de canastas que prolonga la situación con la que las jugadoras se habían marchado a los vestuarios. Sin embargo, la clave del encuentro pudo radicar en el acierto de las españolas en el lanzamiento exterior que les permitió anotar tres triples casi consecutivos en el tramo final de este tercer cuarto para abrir una brecha en el tanteador que registraba un claro 68-48 para las de Jordi Fernández a falta de los últimos diez minutos de partido. Con las cosas ya bien encarriladas, la calidad de la capitana Silvia Domínguez resultó crucial en aras de aguantarm la cómoda ventaja frente a un rival que empezó a ser presa del nerviosismo porque querer reducir cuanto antes las diferencias en el marcador. Como sucediera el sábado, el seleccionador español aprovechó para dar minutos a todas sus jugadoras, en esta ocasión casi a modo de homenaje ya, viendo que las turcas no reaccionaban y que a España le bastaba con ir descontando los segundos para proclamarse campeona. Jordi Fernández dijo al final que no esperaba ganar por tanta diferencia.