La esperanza para el Begar también se viste de blanco La «marea roja» volverá a ser decisiva para frenar a Bullock, Reyes y Smith La visita del Madrid provoca colas en las taquillas del Palacio Gasol gana a Calderón pero el duelo fue decepcionante

No existe rival imposible ni gesta que no pueda protagonizar el Begar. Por eso el choque del próximo domingo en el Palacio frente al líder Real Madrid se presenta como una oportunidad de oro para demostrar que los leoneses son de ACB y que su trayecto hacia la permanencia, por mucho bache que pueda tener pronostica un buen desenlace. Y nada mejor que demostrar que lo de Granada hace unas semanas y la pasada lo de Fuenlabrada no son fruto de un día, que ante un Madrid que en las 24 jornadas disputadas en lo que va de liga sólo ha firmado cuatro traspiés que le han servido para mantener una renta de dos triunfos respecto a su más inmediato perseguidor. Con una plantilla extraordinaria tanto individual como colectivamente liderada por los Bullock, Tunçeri, Felipe Reyes, Raúl López o Papadopoulos, los blancos llevan si pisar el Palacio de Deportes de León más de ocho años (concretamente desde el 10 de octubre de 1999), fecha en la que salieron airosos aunque el propósito de la próxima es que sea todo lo contrario. Aunque las estadísticas son necesarias pero nunca como dogma de fe, y menos en una liga donde el pez grande no tiene la prebenda de ganar siempre y el pequeño la rémora de no poder hacerlo, el Begar intentará aprovechar su oportunidad para sacar adelante un pulso vital. Con un margen de error escaso y la necesidad de encadenar dos triunfos consecutivos para afrontar con mayor fortaleza lo que resta de calendario. Además, los leoneses contarán no sólo con la ayuda inestimable de una grada siempre fiel sino con el buen momento por el que atraviesan algunos jugadores. En Fuenlabrada se comprobó que a la fiabilidad de Bulfoni también se pueden añadir otros protagonistas como un Urtasun en progresión diaria, un Sundov que en su tercer envite con los de Aranzana destapó el tarro de sus esencias con una actuación notable, un Jackson timonel de la nave no sólo el la conducción del juego sino también en la faceta anotadora o una pareja de pívots cada día más compenetrada y poderosa como es la que conforman Barnes y Hughes, sin olvidarse de un Otegui que siempre sabe sacar partido a los minutos que dispone. Tampoco hay que olvidar que tras la ausencia en tierras madrileñas debido a un proceso febril el base alicantino Juanjo Bernabé regresará a la convocatoria leonesa. Y todo para intentar parar los pies a un Madrid que en sus 21 enfrentamientos con el Begar acumula 15 triunfos por seis derrotas. Precisamente la última se produjo el 24 de septiembre de 1995 fecha en la que los de Aranzana superaban a los blancos por 86-82. Esa gesta con protagonistas como Corny Thompson, Lasa, Yebra o Sallier puede volver a repetirse pero ahora liderada por los Bulfoni, Jackson, Hughes o Barnes. Ganar no es imposible y menos con la esperada simbiosis entre una grada volcada con el equipo y una plantilla sabedora de que el tren de la ACB pasa también por la estación del Madrid. Lo ha sido hasta ahora y lo seguirá siendo. La grada del Palacio de Deportes, la «marea roja» volverá a ser determinante para llevar en volandas al Begar hacia el triunfo en uno de los envites más comprometidos como local, el que le medirá el domingo ante un Madrid plagado de estrellas encabezado por los Bullock, Charles Smith, Papadopoulos, Hervelle o los españoles Raúl López y Felipe Reyes. El sexto hombre hará nuevamente acto de presencia a favor de los de Aranzana en una cita de altos vuelos, quizás una de las más trascendentales que le restan en su transitar hacia la permanencia. Aunque no hace falta porque el aficionado leonés es siempre fiel y más aún cuando se dirime tanto, desde la directiva se espera que la grada esté repleta no sólo de seguidores sino del típico color rojo y de cánticos a favor del equipo. Se espera que sea una fiesta del baloncesto en la que leoneses y madrileños sean los protagonistas y cuyo desenlace favorezca los intereses de los locales. Además, después del 96-80 de la ida, los de Aranzana intentarán sacarse la espina ante el más claro favorito al título liguero que acudirá al palacio tras disputar el jueves el penúltimo choque de la segunda fase de la Euroliga frente al Maccabi Tel Aviv. Ese desgaste, a pesar de su amplia plantilla, puede ser otro de los aliados con los que intentará contar el Begar para sumar el séptimo triunfo de la presente temporada que les acerque a la barrera de los 12 o 13 necesarios según está discurriendo la competición para retener el sello ACB. El esperado duelo personal entre Pau Gasol y José Manuel Calderón en el Staples Center de Los Ángeles lo ganó, como era previsible, el ala-pívot catalán con los Lakers (117-108), pero resultó decepcionante, con una discreta actuación de los dos jugadores españoles, sobre todo del base extremeño, desconocido como director de juego de los Raptors. En un partido en el que volvió a destacar Kobe Bryant (34 puntos), Gasol sólo consiguió 12 puntos y siete rebotes, mientras que Calderón (dos puntos y seis asistencias) jugó uno de sus peores partidos con el equipo de Toronto y fue eclipsado en ataque por el base suplente del equipo, T. J. Ford: 28 puntos. Aunque los Lakers no atraviesan su mejor momento y siguen dando muestras de debilidad defensiva, antes de iniciar su gira por el Oeste, se impusieron a los Raptors sin necesidad de que brillase Gasol, que fue superado en anotación no sólo por Bryant, sino por otros dos compañeros: Odom (20 puntos) y Fisher (18). Otros dos españoles en la NBA, Juan Carlos Navarro y Sergio Rodríguez tampoco tuvieron una buena noche.