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Ajedrez | Magistral Ciudad de León

Korchnoi: «Los jóvenes olvidan a los grandes del pasado»

«Sólo estudian las últimas novedades de las aperturas y a los Maestros actuales», se lamenta

Korchnoi disputando unas simultáneas en un Magistral en León

Korchnoi disputando unas simultáneas en un Magistral en León

Publicado por
Miguel Ángel Nepomuceno - león
León

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E l Gran Maestro Internacional de Ajedrez, Viktor Lvovich Korchnoi, se lamentaba hace unos días de que los jóvenes ajedrecistas de ahora no estudiaban a los grandes maestros del pasado, como Lasker, Capablanca o Alekhine. «Han dado un salto desde aprender a mover las piezas a estudiar las últimas novedades de las aperturas y a analizar el juego de los Grandes Maestros de la actualidad, lo que yo no comparto», señaló Korchnoi. Korchnoi, de 77 años, abogó por que los jóvenes recorran todo el camino que lleva desde los inicios del ajedrez moderno hasta el momento actual. «Si en el siglo XIX se jugaba mucho al gambito de rey, también hay que conocerlo bien ahora, familiarizarse con sus conceptos. La evolución de la historia del ajedrez hay que conocerla a la perfección y un verdadero profesional debe hacerlo». Viktor «El terrible», reconoció no estar resentido contra el régimen estalinista, con el que estuvo enfrentado durante algún tiempo y que le obligó finalmente a exiliarse en 1976. Se consideró a si mismo como un «verdadero avanzado de la 'perestroika'» y lo único que desea ahora es «vivir tranquilo y poder jugar al ajedrez sin presiones ambientales ni políticas», dijo. Graves problemas con las autoridades políticas de su país hicieron que la URSS le declarase apátrida y que su mujer, Bella, y su hijo, Igor, fuesen recluidos en campos de trabajo. «El aquella ocasión», recordó Korchnoi, «el ajedrecista norteamericano Bobby Fischer me envió un telegrama que decía: »Viktor, has jugado tu mejor partida». Señaló que durante la celebración del Campeonato del Mundo, cuatro años después de haber pedido asilo político en Holanda, se encontraba boicoteado y presionado psicológicamente por la Unión Soviética, además de sentirse amenazado de muerte por los servicios de espionaje de la KGB. Korchnoi siempre se calificó de «objetivo», y no neutral, «porque la neutralidad es una enfermedad infecciosa», explicó. »Me siento«, dijo, »muy a gusto con todos los valores y características de Suiza, menos con la neutralidad, ya que eso no va con mi carácter, pues pienso que hay determinadas cosas que exigen tomar partido». Viktor Korchnoi nació en Leningrado, en 1931. De padre polaco, profesor de Literatura Rusa y madre judía: A los diez años fue uno de los pocos miembros de su familia que sobrevivieron a los bombardeos de Leningrado. Cursó estudios de Historia y obtuvo una licenciatura en la Universidad de Leningrado, que según indicó nunca le sirvió «para nada» puesto que desde joven comprendió que en el ajedrez estaba en su vida y sería su profesión. En 1956 fue nombrado Gran Maestro Internacional de Ajedrez, y en 1960 se proclamó Campeón de la URSS. Korchnoi obtuvo el triunfo, al aventajar por medio punto a Geller y Petrosian, que defendía el título. En su haber se cuenta el ser finalista del Campeonato del Mundo de Ajedrez en varias ocasiones, así como la de haber ganado al entonces nuevo ídolo soviético, Garry Kasparov, durante las semifinales del Torneo de Candidatos de 1983, celebrado en Londres. Korchnói es en la actualidad el maestro de ajedrez en activo más veterano del circuito internacional. Ascendió a la elite del ajedrez mundial luchando con figuras de la talla de Mijaíl Tal, Tigrán Petrosián y Borís Spaski, siguiendo el camino trazado por Mijaíl Botvínnik. Korchnói nunca alcanzó la cumbre, como sus compatriotas. Cuando Spaski derrotó a Petrosián y se hizo con el Campeonato del Mundo en 1969, la Federación Rusa de ajedrez inició una campaña de promoción de jóvenes valores que marginó a Korchnói y Smyslov en el papel de vieja guardia y no se les dio la oportunidad de jugar en torneos de ajedrez internacionales. Su estilo fue inicialmente de contrataque agresivo. Sobresalía en posiciones defensivas difíciles. En los años sesenta se convirtió en un «todoterreno», como Bobby Fischer y Petrosián. Korchnói alcanzó la Final de Candidatos, el encuentro para determinar el siguiente aspirante al título que poseía Bobby Fischer y que estaba previsto que se celebrara durante 1975. Su rival era un amigo (habían jugado un encuentro de entrenamiento meses atrás), y la nueva estrella de la Escuela Rusa de ajedrez: Anatoli Kárpov. Kárpov venció este fenomenal encuentro, jugado en 1974 en Moscú, y por la renuncia de Fischer a defender el título se convirtió en Campeón del Mundo.

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