Fútbol | Liga de Campeones
Europa, bajo la dictadura inglesa
Por tercer año consecutivo el fútbol inglés es el triunfador de la Champions. La paciencia, la apuesta por los jóvenes talentos y los grandes capitales son las claves del éxito de la Premier
madrid
La historia se repite. Por tercer año consecutivo el fútbol inglés es el triunfador de la Champions . La supremacía de la Premier sobre el resto de campeonatos europeos es manifiesto.
Tres de cuatro. Esa es la combinación mágica. El Barcelona es el único club que se ha atrevido a desafiar la hegemonía inglesa.
Cuando algo se consigue una vez se tilda de casualidad, si se logra dos la envidia lo llama suerte, pero si ocurre tres se convierte en consistencia y en el resultado de un trabajo bien hecho. Máxime si se comparan los 13 semifinalistas ingleses en las últimas seis ediciones de la Liga de Campeones con los cinco representantes hispanos.
Eventual fue el triplete de los españoles en la temporada 1999-2000. Entonces, Real Madrid, Barcelona y Valencia auparon la Liga a los cielos continentales con una final en la que los blancos se impusieron por un contundente 3-0 a los chés. En la década siguiente no se ha vuelto a repetir una situación similar. Más bien, lo contrario. Los conjuntos españoles han pasado con muchos apuros las eliminatorias, véase el Madrid y sus cinco batacazos consecutivos en octavos de final.
Los ingleses reúnen una serie de características que contribuyen a su buen rendimiento continental. En primer lugar su estilo de juego. Han logrado combinar con gran armonía su tradicional fútbol aéreo y veloz con las mejores cualidades foráneas. La potencia francesa, la determinación alemana y el cuidado del esférico hispano. Eso sí, todo de importación. Los equipos ingleses están plagados de futbolistas extranjeros. El Arsenal saltó al Emirates Stadium con sólo dos seleccionables por Capello: el chaval Gibbs y Walcott. Las consecuencias fueron dramáticas para el país inventor del balompié: ver el triunfo de España en la Eurocopa por la tele.
La paciencia en los banquillos es otra clave del éxito. La continuidad de los técnicos durante décadas es algo impensable en España, donde los resultados mandan y existe una velada competición por cambiar al inquilino del banco. Alex Ferguson lleva 23 años dirigiendo al Manchester, 13 suma Wenger en los gunners y Rafa Benítez cumple su quinto curso en el Liverpool. Todos han permanecido en su cargo a pesar de sufrir grandes reveses deportivos.
La planificación a largo plazo es pilar básico. La media de edad del Arsenal es de 24 años. Los Cesc, Nasri, Song o Denilson han tenido la confianza de su técnico para crecer y desarrollarse deportivamente, igual que en su día Henry, Ljungberg o Pires. Muy importante es la fortaleza física que caracteriza a sus plantillas y les proporciona esa gran ventaja.