Eto-o se va al Inter

Todavía no está firmado, pero Pep Guardiola ya saborea el fichaje del delantero centro con el que soñaba: Zlatan Ibrahimovic.

Nacido en Malmoe hace 27 años, hijo de padre bosnio y madre croata que se instalaron en un bario de inmigrantes de la localidad sueca, es el «9» que enamora a los puristas del fútbol, gremio al que pertenece el técnico del Barça. Esa fijación por sus características, entre otras cuestiones, es lo que le ha llevado a tomar una decisión que muy pocos entienden: prescindir de un goleador fiable como Eto-o.

Para Guardiola hay un argumento fundamental que no revelará públicamente porque siempre habrá quien lo entienda como una crítica hacia el camerunés: Ibrahimovic ha demostrado en el Inter que es un jugador que hace mejores a sus compañeros sin perder su poder de definición, mientras que Eto-o es, sobre todo, un finalizador que participa menos en el juego colectivo. Eso sí, el técnico de Santpedor es consciente de que la presión defensiva del africano no será realizada con la misma efectividad por el internacional sueco. Ese es un riesgo que asume porque su fe en Ibrahimovic es total. Siempre fue su primera opción.

Para que la operación se oficialice e Ibrahimovic pueda ser presentado sólo falta un último requisito que ahora, por fin, ya no parece tan problemático: el finiquito del Barça a Eto-o. Lo explicó este jueves en Milán José María Mesalles, abogado y representante del camerunés, tras confirmar el acuerdo de Eto-o con el Inter: cinco años de contrato y una ficha anual de 10,5 millones de euros, aunque con una presión fiscal superior a la española. Ibrahimovic, por ejemplo, cobrará 9 en el Barça, también hasta 2014.

«Estamos muy contentos y satisfechos por las negociaciones. En estos momentos el acuerdo con el Inter está cerrado, es total. El jugador está contento, pues el único problema es su salida del Barcelona», dijo Mesalles.