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Lo que cuenta es el futuro

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Marro
León

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Parafraseando al Fray Luis (el nuestro por apellido y de nuestro Viejo Reino por cátedra teológica) «decíamos ayer-». Ayer hizo un par de meses más o menos, vaya. Y habíamos quedado en los testimonios ajenos. Y a continuación tocaban los testimonios personales, que precederían al «agotamiento de la legislatura Marro».

Varias cuestiones pendientes, pues, en esa clave. Con un inciso previo para un par de testimonios de directo reconocimiento. Hacia Ángel M. Alique, autor de la escultura de Homenaje a la Lucha Leonesa, por la deferencia de su llamada de hace varias semanas anticipando a este columnista el texto de la placa identificativa pendiente de incorporar al monumento: con dedicatoria a la lucha leonesa («no al aluche -cantabro?-, al luche, a los aluches, a la luche, a los luches-¦», puntualizaba), nominación de la maña ( cadrilada ) y referencia escultor y fecha. Pues constatar que su sensibilidad artística está a la altura de su delicadeza personal; su finura y elegancia de espíritu le llevan hasta a ofrecerse al Ayuntamiento para financiar él mismo la placa en cuestión. Lo dicho, gracias, Angelín.

Otro referente testimonial de lo más gratificante. La antítesis de nuestros deplorados homenajes sin ton ni son sería el que se rindió en el corro de Cistierna a Héctor de Castro. No caben más merecimientos que los aportados por este ex luchador-entrenador-docente-formador-dirigente todo en una pieza; dedicación, capacidad y desvelos unidos a su sentido pedagógico y su metodología didáctica. «Formación integral y en valores», viene a ser su divisa. Con humildad, siempre en la sombra y dejando los honores para otros, si bien para sus luchadores-alumnos obtiene la máxima valoración. Por no hablar de sus otras dos creaciones ejemplares: el Club de Lucha San Guillermo y la rompedora revista Al Corro , de andadura tan dificultosa (sobre todo para él). Mínimo, entrañable y merecidísimo homenaje a un preparador y educador adorado por sus alumnos-luchadores.

Al hilo de la temporada de verano, y por destacar algo de lo poco destacable desde nuestra perspectiva, incidir en la idea-testimonio de la alcaldesa de Gradefes. En síntesis: montar un corro alternativo a la liga de la federación «dadas las disparatadas tarifas de ésta, interclubes, con lucha femenina incorporada y no federativamente encarecida, y con entrada gratuita». ¿Villabalter, Barrillos, Crémenes, Puebla de Lillo-¦no estarían en esa onda?

Más nombres propios en este a modo de confesiones postbalance. Si hemos recurrido y expurgado tal vez en exceso en la página web del Club Villabalter-Bernesga se debe a que entendemos que es de lo poco luchísticamente independiente que flota por ahí, como le consta a cualquier lector inquieto y analíticamente avezado. Con constancia por nuestra parte de que valoran y celebran esta traslación que les hacemos, convencidos de que es el foro donde se denuncia sin esconder la mano. Nuestro reconocimiento, Jesús, por habernos podido servir de vuestras valiosas aportaciones.

Una última apropiación. En relación con los -perdón- «ganapremios/gana-siempre y los otros» (los «noganapremios/noganasiempre»), el testimonio bastante clarificador e ilustrativo recogido allí mismo: «Creo que todos son necesarios. Los buenos y los menos buenos. Si no fueran los menos buenos ¿quién lucharía con los buenos? Igual no había competición, Respetemos a todos. Quien va a luchar es porque le gusta. Hasta hace bien poco mucha gente creía que Basilio iba por la dieta; cuando conocieron su situación económica y personal se callaron. Quien se pone un cinto y se arriesga a que le arrimen las costillas tiene su mérito. Para haber campeones tienen que existir segundos y últimos». Así de lúcido.

Resulta reconfortante encontrarse con actitudes que están en línea con la independencia crítica que de siempre venimos ejerciendo. Casi siempre a contracorriente. Casi siempre en solitario y a costa de demasiadas incomprensiones y pretendido aislamiento (« La mayor inocentada/ es hacer labor honrada/ para la masa oprimida/ en esta tierra dormida/ que no se entera de nada », Benito Pamparacuatro, alcalde republicano de Sahagún fusilado en agosto del 36). Soledades y demás que no hacen mella, pero que acaban produciendo un cierto hartazgo y hastío. Acaso también recíproco por parte del lector. De ahí que ante esa presunta saturación y desgaste mutuos, y como a estas alturas resulta difícil cambiar, se impone tomar un descanso; un respiro para aire puro que descontamine. Y tomar alientos. Y tal vez cuando nos recuperemos, nos reciclemos, o nos rehabilitemos-¦

En esta marrolegislatura de ventitantos años que se ahora se agota y llega a su final, desde esa nuestra independencia crítica hemos pretendido marcar distancias y alejarnos lo más posible de la complacencia con el poder; de ser complacientes a mayor gloria federativa e institucional. A servir y no servirse. Y a mayor gloria federativa también liberemos ahora al lector de la mosca cojonera, del pepitogrillocantaverdades a lo crudo. Sin ocultamientos, ni ambigüedades edulcoradas, ni retóricas, ni eufemismos, ni circunloquios encubridores y /o manipuladores. Con argumentos y sin demagogia.

Lo hemos contado como lo percibíamos. Y desde nuestro luchístico observatorio -con múltiples contrastes- la percepción de la lucha leonesa era Lampedusiana -«hacer que todo cambie para que todo siga igual»- aderezada con el pastueño silencio de los corderos (o mejor de las gallinas «callar en público y cacarear en el gallinero/cotorrero/cotillero»); una lucha leonesa que duerme el sueño de los (in)justos y supervive «a pesar de y no gracias a». Mas lo que no percibíamos es lo de una lucha en horas altas y atravesando sus mejores momentos. A tenor de todo ello cada cual tiene su propia credibilidad y unos más lastrada que otros. «La verdad es lo que es y sigue siendo verdad aunque se piense al revés» (Machado dixit).

Una última apostilla ya un tanto más sentimentalmente leonés como. Hacer votos para que el ya inmediato León Real 2010 genere también para la lucha leonesa un espíritu reivindicativo mirando al futuro desde sus raíces seculares; de leonesidad luchadora. Sobre la base de la tradición y cultura popular leonesa, para una lucha renovadoramente desanclada y desatascada de sus estructuras organizativas rutinarias/anacrónicas/obsoletas, lo que ha de primar es el futuro. Apostemos por él. Desde donde sea. Desde todos los sitios. Por nuestra parte desde la militancia en las causas (casi) perdidas.

«Luchar por lo imposible es torpeza, luchar por lo difícil es grandeza». Nuestro gran Victoriano Crémer lo expresaba a su lírico y brillante modo: «Aquí fue un hombre, pisad fuerte la tierra que lo cubre y hallareis el pálpito de un Pueblo-¦León es un compromiso del alma y un deber del corazón».

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