Diario de León

atletismo. la decisión final

Semenya tendrá el oro sea cual sea su sexo

Caster Semenya.

Caster Semenya.

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d.v. | memphis
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La campeona del mundo en 800 metros, la sudafricana Caster Semenya, conservará su medalla sea cual sea el resultado de los tests para determinar su sexo, anunció ayer el ministerio de deportes tras llegar a un acuerdo con la Federación Internacional (IAAF). «Estamos contentos de anunciar que el gobierno sudafricano y los abogados de Caster llegaron a un compromiso total con la IAAF», indicó el ministerio en un comunicado. «Como Caster es inocente de cualquier delito podrá mantener su medalla y su título de campeona», precisa el texto. También convinieron que los análisis científicos realizados en el marco del reglamento serán tratados con la confidencialidad de una relación entre paciente y médico. Por lo tanto, no habrá ningún anuncio público sobre las esperadas conclusiones del equipo de científicos. La IAAF anunció el pasado 19 de agosto, el mismo día de la final de los 800 metros en el Mundial de atletismo de Berlín que ganó Semenya, que abriría una investigación para determinar el sexo de la atleta, una decisión que escandalizó a Sudáfrica. El presidente de la federación sudafricana de atletismo (ASA), Leonard Chuene, había sido suspendido por haber realizado en secreto análisis a Semenya para determinar su sexo, pocos días antes de su viaje a Berlín para disputar el Mundial. Tras estallar la polémica en Berlín, Chuene negó en un primer momento que la atleta hubiera pasado exámenes médicos pero acabó reconociendo que se realizaron tests a partir del siete de agosto. Por su parte, los responsables del atletismo sudafricano también quisieron pedir perdón públicamente a la atleta, «a su familia, al presidente de Sudáfrica y a todos los sudafricanos por la gestión de las pruebas de feminidad y sus consecuencias», según un comunicado publicado a principios de noviembre. Semenya confesó la semana pasada que no es fácil ser célebre tras el escándalo suscitado. «Ahora la gente me mira con insistencia, quieren tocarme. Me imagino que es porque soy famosa, pero creo que no me gusta», dijo al periódico británico The Guardian. «No es fácil. En la universidad las cosas van bien pero hay muchos lugares a los que no puedo ir» aseguró la joven de 18 años en una entrevista realizada en la universidad de Pretoria, donde se entrena.

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