MEDIDAS CONTRA LA INESTABILIDAD
Merkel y Sarkozy unen esfuerzos para controlar la crisis de Grecia
La cancillera alemana insta a poner fin a las especulaciones de aquellos que ven probable el colapso griego. Una comisión de expertos de la UE se desplaza a Atenas para acelerar la aplicación de 7.700 millones de euros en ayudas
Sin margen a la duda, sin tregua a los especuladores. La cancillera alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, están dispuestos a poner fin de inmediato a la crisis de credibilidad de la UE y a las especulaciones sobre el inminente colapso financiero de Grecia.
Merkel ha afirmado sentirse "muy optimista" y estar segura de que los países de la eurozona "encontrarán el camino" para que Grecia reciba el segundo paquete de rescate. La jefa del Gobierno alemán ha agregado en la rueda de prensa que siguió a su reunión en Berlín con el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, que los expertos de la zona del euro "están trabajando" para lograr una solución que satisfaga a todos. Finlandia había exigido a Atenas unas garantías bilaterales adicionales para hacer su contribución al segundo rescate griego, algo que ha suscitado controversia en otros países de la eurozona y ha retrasado su aprobación parlamentaria.
La cancillera ha asegurado que "no va a producirse" una quiebra de Grecia, pero ha subrayado que la recuperación de la competitividad en el conjunto de la zona euro y el saneamiento de las cuentas públicas es un proceso "largo", "lento" y "laborioso". No obstante, ha reconocido que su Gobierno contempla todas las opciones posibles cuando estudia la situación financiera de Grecia y de la zona del euro, y que una eventual quiebra helena tendría "severas consecuencias" para toda la eurozona.
El frente franco alemán está dispuesto a no admitir fisuras. Merkel ha descartado que se vaya a publicar de manera inminente un documento conjunto pactado entre Francia y Alemania sobre Grecia, aunque ha reconocido "frecuentes" contactos con Nicolas Sarkozy.
Reunión con Papandréu
El primer ministro griego, Yorgos Papandréu, mantendrá este miércoles conversaciones telefónicas con Merkel y Sarkozy. El objetivo no es otro que establecer los pasos adecuados para comprometer al Gobierno griego en la salida a la crisis inmediata de financiación pública. En la conversación se tratará la participación de bancos privados en la compra de bonos griegos y se intentará fijar una fecha para una reunión entre los tres dirigentes. Tras ese encuentro, el primer ministro se reunirá con los responsables de los principales bancos del país. Esa participación privada en la salida de la crisis deja en evidencia a los estados en su capacidad de garantizar el sistema de deuda tal y como lo conocemos.
Asistencia técnica
La Comisión Europea ha enviado este martes a Atenas una misión de expertos para prestar asistencia técnica a las autoridades griegas con el objetivo de acelerar la absorción de 7.700 millones de euros en ayudas europeas. Se trata de fondos comunitarios ya asignados a Grecia pero congelados porque las autoridades helenas no pueden aportar cofinanciación debido a la crisis. La denominada task force, cuya creación ha sido aprobada por los líderes europeos, buscará cómo "desbloquear las ayudas" y contribuir así a reactivar la economía griega.
El sexto tramo de las ayudas
También el Fondo Monetario Internacional (FMI) celebra este miércoles una reunión exclusiva sobre Grecia para analizar si el país ha hecho los deberes para seguir recibiendo los tramos del primer préstamo de 110.000 millones de euros aprobado en mayo del 2010. Los 7.700 millones de euros del sexto tramo son esenciales para que Grecia pueda seguir pagando los salarios a los funcionarios y las pensiones, ya que las arcas del Estado cuentan con fondos para asegurar esas partidas solo hasta octubre.