CORREDOR MEDITERRÁNEO
El mundo económico de Tarragona expresa su apoyo al Corredor Mediterráneo
La Mesa Socioeconómica del Camp de Tarragona ha expresado hoy su apoyo al Corredor Mediterráneo ante la decisión que tiene que tomar la Unión Europea el próximo 19 de octubre sobre qué infraestructura ferroviaria favorecer para enlazar España con el norte de Europa.
La Mesa se constituyó en el 205 y la integran la Autoridad Portuaria de Tarragona, las cámaras de comercio de Tarragona, Reus y Valls, CCOO, la patronal CEPTA, Pimec, UP, UGT y la Universidad Rovira Virgili (URV).
En un comunicado, la Mesa afirma que la decisión de qué corredor ejecutar, si el central, el Atlántico o el Mediterráneo, "determinará la trayectoria futura del Camp de Tarragona y del Levante español", y recomienda que se tome "al margen de las presiones" y avalada por "estudios económicos y técnicos solventes".
La Mesa considera además que "solo se puede dar prioridad a una de las tres alternativas" y que por el fuerte coste económico y ecológico del corredor central, hay que apostar por el Mediterráneo; y reclama "la aplicación de sistemas de cálculos eficientes a la hora de estimar los costos y los beneficios de las infraestructuras públicas", entre ellos el de coste-beneficio.
Según la Mesa, la elección debe supeditarse al potencial de las zonas afectadas y a los beneficios futuros por las condiciones para atraer a nuevas empresas -las regiones afectadas concentran el 48% de la población española, el 50% del PIB, el 60% de las exportaciones, el 65% del tráfico marítimo, el 43% de las inversiones en R+D y el 44% de los investigadores-.
A su juicio, el Corredor Mediterráneo es la mejor solución "para la Red Europea del Transporte", y conectaría los puertos españoles con el ancho de vía europeo.
La Mesa recuerda asimismo que el 19 de octubre se decide también la liberalización de los ferrocarriles europeos, por lo que "es de gran interés" acertar la elección del trazado para tener más opciones en la concentración del tráfico.
Por último, la Mesa constata que esta opción favorecería al Puerto de Tarragona, que conecta el corredor central entre Zaragoza y el Mediterráneo.