CONGRESO DE DIRECTIVOS DE CEDE EN BILBAO
Sebastián pide un cambio de orientación de la estrategia del BCE
El ministro considera desfasado que el órgano supervisor europeo se centre en el control de la inflación
El Ministro de Industria, Miguel Sebastián, en rueda de prensa, el 24 de octubre.
Miguel Sebastián, ministro de Industria y Comercio del Gobierno español, ha reclamado un cambio en las líneas maestras que definen la política monetaria de la Unión Europea (UE) y ha pedido al Banco Central Europeo (BCE) que abandone la estrategia de concentrar su prioridad en la inflación para centrarse en políticas que favorezcan el crecimiento. "Se necesita una política menos rígida del BCE y un uso más flexible de Fondo de Estabilidad Financiera (FEEF)", ha destacada esta mañana durante la inauguración de las VII Congreso de Directivos de CEDE que se celebra en Bilbao.
Según el ministro, la única manera de que los esfuerzos que tiene que seguir realizando España sirvan para algo pasa por un cambio en el uso de los instrumentos financieros de que se ha dotado la UE. En este sentido, ha planteado que se necesitan reglas adecuadas, pero también "políticas anticíclicas" para avanzar hacia una mayor integración fiscal.
El planteamiento de Sebastián ha sido en cierta forma compartido por Kai A. Konrad, director general del Instituto Max Planck de Derecho Tributario y Finanzas Públicas y consejero del ministro de Economía alemán, para quien o se produce una mayor integración fiscal de los países del euro "o habrá que abandonar esa autopista", según ha subrayado. En todo caso, ha matizado que no tiene sentido "socializar la deuda" de la UE y no aplicar mecanismos de responsabilidad fiscal de los países, que es la vía en la que se ha entrado con la aprobación de un macrofondo que se encargará de suplir los errores presupuestarios de los países del euro, ha planteado.
En su intervención, Isidre Fainé, presidente del CEDE, ha expuesto a los directivos asistentes al congreso que el papel que les toca jugar a los responsables de las empresas ante la actual situación de crisis es una mayor implicación con el desarrollo de sus compañías: "Hay que trabajar más horas. No saldremos de la crisis si no trabajamos más, los trabajadores dos horas más cada día y los directivos, cinco horas más", ha planteado.