El Banco Sabadell se queda con la CAM, saneada por la banca
El comprador solo asumirá el 20% de las pérdidas de la entidad hasta el 2022 .
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliú.
El grupo Sabadell, el único candidato que ha perseverado en sus aspiraciones, se queda finalmente con la Caja Mediterráneo, intervenida por el Banco de España, que la sacó a subasta tras emprender un proceso de saneamiento. Tendrá que desembolsar tan solo un euro para recibir a cambio el 100% de las acciones de una entidad que dispondrá de 5.248 millones de euros de capital, aportados a través de una o varias ampliaciones que llevará a cabo el Fondo de Garantía de Depósitos, la ‘hucha’ que se nutre con las contribuciones de las entidades de crédito. Sabadell ha asumido, eso sí, un 20% de las pérdidas esperadas en el horizonte de diez años, mientras el FGD se hará cargo del resto.
La operación va a permitir al Sabadell satisfacer sus aspiraciones de crecimiento. Curtido en una larga serie de procesos de absorción —Natwest, Herrero, Atlántico, Urquijo y Guipuzcoano —el grupo de origen catalán se había quedado rezagado, por debajo del listón de los 150.000 millones de activos que delimita en España a las entidades de mayor peso. Se había visto superado además, por el Popular, que le disputó y venció en la pugna por la integración con el Pastor.
Sabadell más CAM sumarán 166.346 millones de activos, 2.279 oficinas en España, 17.042 empleados, 124.785 millones de crédito a clientes y 80.067 millones de euros en depósitos. Es previsible que la red se achique, y la plantilla se reduzca, cuando se acople a las necesidades del nuevo grupo.
El rescate de la CAM no costará un euro a los contribuyentes, había prometido la vicepresidenta económica, Elena Salgado. Con este fin se acaba de elevar la cuota que bancos y cajas pagan al Fondo de Garantía de Depósitos, que ahora mismo dispone de 6.593 millones de euros, y a cuyo cargo van a correr los saneamientos.
Detalles. Fuentes del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) han explicado el detalle de la factura. Dentro del banco CAM se ha detectado una cartera de riesgo de 24.000 millones de euros, compuesta por crédito promotor (adjudicaciones, obra en curso, etc.), préstamos para vivienda refinanciados y parte de la cartera de crédito a pymes, en su mayor parte relacionadas con la construcción. Las provisiones ya constituidas por estos activos de riesgo ascienden a 4.000 millones de euros.
Para integrar la CAM, el Sabadell contará con un esquema de protección de activos que se prolongará por un plazo de diez años. Según la consultora Ernst & Young, la pérdida esperada por los riesgos conocidos se sitúa en torno a los 5.500 millones de euros. Una vez descontadas las provisiones, la cantidad resultante se queda en 1.550 millones de euros. El contrato suscrito establece que el grupo catalán se hará cargo del 20% —unos 300 millones— mientras el Fondo de Garantía de Depósitos asumirá el 80% restante, unos 1.300 millones, Puesto que está prevista su liquidación en el horizonte de 10 años, el valor actual se queda en 1.074 millones de euros.
El Frob, por su parte, se ha comprometido a desarrollar tareas adicionales para que a banco CAM no le falte liquidez. De las subastas del eurosistema ha obtenido 7.700 millones de euros, y tiene deuda avalada por importe de 4.500 millones de euros, de la que una parte vence la próxima primavera y el resto dentro de dos años. En caso de que el Banco Central Europeo suspendiera las operaciones a un año, o si no se renovaran los avales, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria aportará productos equivalentes.
Pese a la mayoría de descartes —de las 26 entidades que pidieron información sobre CAM solo ocho aceptaron los acuerdos de confidencialidad, y la opción final se limitó a adjudicarla al Sabadell o proceder a su troceamiento— fuentes del instituto emisor consideraron «un éxito» la salida que se ha proporcionado a la caja alicantina.