De Guindos supedita la bajada del IRPF en el 2015 a una recuperación «clara»

El ministro de Economía supedita la rebaja del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) prometida por el Gobierno para el 2015 a una recuperación económica «clara» que haga «factible» ese objetivo.

Desde que el Gobierno revisó a la baja su cuadro de previsiones de crecimiento, Luis De Guindos ha manifestado varias veces que el ritmo de salida de la crisis puede ser algo más intenso de lo que avanza el nuevo programa de estabilidad.

El cuadro macroeconómico recién enviado a Bruselas dibuja un escenario muy complicado. Estima que al desplome de la actividad del 1,3% previsto para este año le sucederá una mejora de la actividad leve, equivalente al 0,5% del PIB, en el 2014. Está por ver si esa tasa se cumple y si el Gobierno la considera suficiente para cumplir en el 2015 la promesa de bajar el IRPF mediante la supresión del recargo que Mariano Rajoy decretó al llegar a La Moncloa para el 2012 y 2013 y que acaba de extender al 2014.

Tras presentar junto al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, las líneas maestras del plan del Ejecutivo para la internacionalización del sector agroalimentario, Luis de Guindos aseguró que el 2013 será para la economía española «un año de transición, en el que se tiene que culminar la corrección de nuestros desequilibrios». «Iremos de menos a más y esperamos que en el último trimestre del año la economía estará estabilizada», auguró el ministro de Economía, que cree que «la fase de recuperación será muy clara en el 2014». El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya manifestó su deseo de reducir los tributos en cuanto sea posible para cumplir el programa electoral del PP. Luis de Guindos expresó su conformidad con ese objetivo. «Estoy de acuerdo con las declaraciones del ministro de Hacienda, que reflejan lo que es nuestro programa de estabilidad». «Es factible la reducción impositiva», zanjó.

De Guindos y Arias Cañete aprovecharon los buenos resultados cosechados por el sector agroalimentario para identificarlo como «uno de los mejores ejemplos» de cómo superar la crisis económica. «El sector se está adaptando al mundo actual, tendiendo en cuenta un proceso de internacionalización, y de acceder a mercados internacionales», explicó el ministro de Economía. El responsable de Agricultura echó mano de las cifras para ilustrar los frutos de ese «esfuerzo». España, explicó, es el octavo país exportador de productos agroalimentarios, con unas ventas al exterior que en 2012 alcanzaron un valor agregado de 36.107 millones de euros y acapararon el 12,6% del total de exportaciones.