La ralentización del sector exterior ahoga el crecimiento

La ralentización del sector exterior se ha convertido en la principal causa de la desaceleración de la economía española en el tercer trimestre. En concreto, el crecimiento del PIB entre julio y septiembre fue del 0,8% en tasa trimestral, lo que supone dos décimas menos que en los tres meses anteriores y una menos que al principio de año. Un ritmo que se vio penalizado por el empeoramiento de la demanda externa, cuya contribución al PIB fue cuatro décimas más negativa que el trimestre anterior (-0,5 puntos frente al -0,1%). Un retroceso que no pudo ser compensado por la mayor contribución de la demanda interna (seis décimas más). Sin embargo, en tasa anual los datos fueron más positivos con un aumento de la economía del 3,4%, el mejor ritmo desde el cuarto trimestre de 2007, es decir, desde antes de la crisis, según datos del INE publicados ayer.

Los datos mostraron que uno de los puntos débiles del crecimiento se encuentra en la irregularidad de las exportaciones. En el tercer trimestre redujeron seis décimas su crecimiento, pasando del 6,2% al 5,6%.