Diario de León

El pesimismo se apodera de Draghi

El presidente del BCE ve como sus llamamientos a los países para que lleven a cabo reformas caen en saco roto .

El banquero italiano Mario Draghi, en una imagen de archivo.

El banquero italiano Mario Draghi, en una imagen de archivo.

Publicado por
A. Lorente | Bruselas
León

Creado:

Actualizado:

Mario Draghi, quizá el único bastión que le queda a la Eurozona, está preocupado. Las peligrosos turbulencias políticas que desde hace meses sacuden al bloque han motivado que un cierto «pesimismo» se apodere del presidente del Banco Central Europeo. Su semblante, sus gestos, sus opiniones, sus mensajes... La sensación que el banquero italiano ha trasladado en las últimas semanas en diferentes encuentros privados con representantes políticos no es demasiado esperanzadora, según desvelan a este diario fuentes conocedoras de estas citas. No tanto por su compromiso de seguir adelante con la artillería «hasta que sea necesario», sino por la indolencia política de unos Estados miembros que cada vez comulgan menos con las recetas fiscales de Bruselas debido, entre otras cosas, al enorme coste electoral que están suponiendo para los grandes partidos tradicionales.

Queda mucho Mario

El consuelo es que queda ‘Súper Mario’ para rato, como barrunta ese «no nos rendiremos» que lanzó en Fráncfort al término del último Consejo de Gobierno del Eurobanco celebrado el 21 de enero. «No hay límites», apostilló en su enésima arenga para calmar a los mercados. «Las medidas que empezamos a aprobar a mediados de marzo de 2014 están funcionando», se felicitó. Pero... En efecto, siempre hay un pero y en este caso las miradas se dirigen, por un lado, a las grandes capitales del euro: Berlín, París, Roma y Madrid (aunque el bloque está formado por 19 socios, los cuatro grandes representan un 75% del PIB); y por el otro, al auge de corrientes populistas que están dinamitando el entendimiento entre populares y socialistas, como ha ocurrido en Portugal y quizá suceda en España, la nueva locomotora del euro aunque demasiado vulnerable a los descarrilamientos.

Es el precio de la era de los rescates. Pero al margen del terremoto con epicentro en China y el desplome del petróleo, ¿por qué está tan preocupado Draghi? Primero, por el escaso interés mostrado por ciertos países a la hora de acometer reformas estructurales, léase Francia o Italia, donde su banca esta hecha unos zorros aunque haya acordado esta semana con Bruselas la creación de un banco malo.

tracking