Escrivá prepara una nueva propuesta para el cálculo de las pensiones
El Gobierno acelera uno de los grandes hitos que debe afrontar en la recta final del año para cumplir sus compromisos con Bruselas. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, adelantó ayer que su departamento presentará a los agentes sociales en septiembre, «a principios o lo más pronto posible», su propuesta para uno de los puntos más polémicos de la reforma de las pensiones: el periodo de cómputo para calcular la paga de los jubilados. Actualmente, ese cálculo tiene en cuenta los últimos 25 años cotizados. Y el Ejecutivo analiza cómo adaptar la norma a lo que considera «una nueva realidad del mercado laboral» en la que buena parte de los trabajadores ya no ganan más en sus últimos años en activo, como ocurría antes.
Sin referencia temporal
El Gobierno planteó a principios de año la posibilidad de alargar a 35 años el periodo para calcular el importe de la pensión. Pero el choque entre Escrivá y sus socios de Unidas Podemos, así como la negativa frontal de los sindicatos, aparcó la posibilidad de fijar una referencia temporal.
«Esto es una recomendación del Pacto de Toledo y tenemos varias palancas sobre las que actuar», indicó ayer Escrivá. Una de ellas sería esa ampliación del periodo de cómputo. Pero ante el rechazo que ya han mostrado los sindicatos, Escrivá explicó que la propuesta de su departamento tendrá un «beneficio agregado».
El ministro indicó que, al mismo tiempo, se puede analizar «un mejor tratamiento de las lagunas». Es decir, de los años que el trabajador no ha cotizado, o bien excluir los peores años de la trayectoria laboral del cómputo total.
«Hay distintas combinaciones. El 30% de las personas ya no tiene esas carreras laborales lineales que había antes, que iban de menos a más. Ahora tenemos mayor volatilidad», insistió el ministro.
Del mismo modo, volvió a defender que la revalorización de las pensiones en enero de 2023 se realizará en función del IPC medio que se registre en noviembre, «aunque la cifra sea del 8%». Recordó que, frente al incremento del gasto, los ingresos por cotizaciones también están creciendo al 8,5% este año, con la previsión de que el déficit de la Seguridad Social termine 2022 en el 0,5% del PIB. «Esto no es un compromiso, sino una ley para dar certidumbre a los pensionistas», sentenció.
Al igual que las pensiones, Escrivá reiteró ayer que el Gobierno actualizará el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), compromiso del Ejecutivo para esta legislatura, aunque ha recordado que es un asunto que concierne a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Escrivá precisó que el grupo de expertos trabaja para determinar cuál es el salario medio en España y poder calcular así el 60% de esa cifra, que sería el SMI para 2023, según el compromiso adquirido. No obstante, el ministro matizó que «nunca se ha cerrado ninguna cifra» y la decisión final será del Gobierno tras la discusión con los agentes sociales.