¿Volverá Alemania a liderar Europa?

La guerra en Ucrania ha abierto los ojos a Alemania en cuanto a dependencia ajena y se ha puesto manos a la obra para recuperar el tiempo. En el campo energético, Alemania importaba el 55% de todo su gas de Rusia y pese a haberse reducido la parte rusa a la mitad, las reservas para el invierno se están almacenando a buen ritmo. Para esto ha puesto a funcionar centrales de carbón que estaban infrautilizadas, ha anunciado una mayor inversión en renovables, probablemente extienda la vida útil de tres centrales nucleares que tenían fecha de cierre y levante la prohibición a la fracturación hidráulica que le impedía acceder a sus reservas de gas.

También ha reaccionado en términos de política exterior y pese a su antiguo tabú pacifista está enviando armamento a Ucrania y ha iniciado una revisión concienzuda de sus relaciones con China además de emitir una nueva estrategia de seguridad nacional.