Diario de León

Los jóvenes españoles ven reducirse cada vez más su poder adquisitivo

A los 34 años tienen entre un tercio y una cuarta parte del ahorro de los nacidos en los 70

Los jóvenes españoles han visto laminada su acumulación de riqueza. PIXABAY

Publicado por
Amparo Estrada
Madrid

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La riqueza va por barrios, pero también por generaciones. Los jóvenes saben que viven peor que sus padres a su edad y las estadísticas lo confirman. Como en todo, no se puede generalizar, pero se está produciendo una desigualdad intergeneracional en la acumulación de riqueza que convierte a los jóvenes en el colectivo más vulnerable ante futuras crisis.

Unos mayores precios de la vivienda, tanto de compra como de alquiler, limitan la capacidad de ahorro de los hogares y condicionan su proceso de acumulación de riqueza a lo largo del ciclo vital. Estos efectos adversos vinculados a problemas de accesibilidad a la vivienda son especialmente relevantes para los jóvenes. A ello se añade la mayor precariedad laboral y bajos salarios, aunque ha bajado la temporalidad en los contratos se ha visto sustituida por una mayor inestabilidad en los contratos fijos.

Las Encuestas Financieras de las Familias del Banco de España de 2002 a 2020 pone de manifiesto que, en las últimas décadas, la acumulación de riqueza neta (financiera e inmobiliaria) por parte de los hogares jóvenes ha sido mucho menor que la que atesoraron anteriores generaciones a su misma edad. Así, los jóvenes nacidos entre 1992 y 1994 han alcanzado una riqueza mediana (la más frecuente) a los 28 años (en 2020-2022) de 6.000 euros, lo que representa apenas el 7,5% de la que habían atesorado a esa edad los que ahora rondan la cincuentena, y no llega al 16% de la que acumulaban los que ahora tienen cuarenta años.

Tampoco le ha ido muy bien a las generaciones nacidas en los ochenta. A los 28 años, la cohorte de los años 80-82 tiene menos de la mitad de riqueza acumulada que la generación anterior (nacidos en 1974-76). Pero los nacidos en 1986-88 tienen a los 28 años solo el 0,3% de la riqueza acumulada por los de 1974 a esa edad, aunque luego se recupera algo y alcanzan los 36.300 euros a los 34 años -un tercio de la que tenía a esa edad la generación del 68 o del 74-. El hecho de ir acumulando un menor patrimonio a lo largo de su ciclo vital implicaría que, de cara al futuro, los jóvenes de ahora serían más vulnerables a posibles perturbaciones adversas en comparación con la exposición a estos riesgos por parte de las generaciones previas. Estas generaciones anteriores, además, habrían experimentado un grado moderado de desigualdad de la riqueza en relación con los estándares internacionales. En un contexto de notable incremento de los precios inmobiliarios, el aumento de la desigualdad de la riqueza en España se habría contenido ante el predominio del régimen de tenencia de vivienda en propiedad, así como por la elevada proporción de hogares que acumulan otros activos inmobiliarios. De acuerdo con los datos del Banco de España, un 32,6% de los hogares poseía al menos una vivienda que no era su vivienda principal y un 45,3% tenía otros activos inmobiliarios. Estas cifras se encuentran entre las más elevadas de la eurozona.

Una de las principales consecuencias de la escasez de dinero o patrimonio de los jóvenes es el retraso en la edad de emancipación y la menor tasa de natalidad. De las grandes economías europeas, España presenta el mayor aumento desde 2008 a 2022 en la proporción de jóvenes con edades entre 18 y 34 años que residían en el hogar familiar. El 65,9% de esos jóvenes no se habían emancipado aún en 2022 frente al 53% sin emancipar que había en 2008. Si lo comparamos con otros países, en España hay más del doble de jóvenes sin emancipar que en Alemania y un tercio más que la media europea (en porcentaje sobre el total). Solo en Italia hay más jóvenes en el hogar paterno.

El que haya una proporción tan grande de jóvenes en la casa de sus padres y su notable aumento a lo largo de los últimos años reflejan los problemas crecientes de acceso a la vivienda, ya sea en alquiler o en propiedad, de un colectivo que también tiene unas peores condiciones en el mercado de trabajo.

En 2023, la tasa de paro de la población activa entre 15 y 29 años se situaba en España en el 21,3% -frente al 11,2% de la eurozona- mientras que la ratio de parcialidad alcanzaba el 25,3%. Por otra parte, si bien el salario bruto de los trabajadores jóvenes registró un incremento del 25% entre 2015 y 2022, los precios de la vivienda se incrementaron un 42% y el coste del alquiler, un 28,5%.

Peores previsiones

La riqueza va por barrios y por generaciones, ya que la juventud actual vive de forma más precaria
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