Diario de León

El pago en acciones y el reparto de poder condicionan el éxito de la fusión de BBVA y Sabadell

El Gobierno valora positivamente la creación de una entidad "sólida y puntera" pero advierte que vigila de cerca el riesgo de concentración

Fotografía de archivo (02/09/2016) de

Fotografía de archivo (02/09/2016) de "La Vela", edificio emblema de la sede social del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) en el barrio de Las Tablas en Madrid.JAVIER LÓPEZ

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Clara Alba
Madrid

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Los despachos y consejos de administración de BBVA y Banco Sabadell viven horas de auténtica tensión. La propuesta de fusión lanzada esta semana por la entidad comandada por Carlos Torres ha supuesto una fuerte sacudida en el sector bancario español. Y, aunque el consenso coincide en que la oferta es mucho más atractiva que la de 2020 -que fracasó principalmente por discrepancias en las valoraciones-, hay dos obstáculos que a estas horas amenazan con entorpecer la llegada a buen puerto de la operación.

Fuentes cercanas a los movimientos que se están desarrollando desde el martes indican que en el consejo de Sabadell no ha sentado nada bien que la fórmula escogida por BBVA sea la de un canje de acciones (una acción nueva por cada 4,83 del Sabadell), sin que al menos una parte del pago sea en efectivo.

No solo es una cuestión de precio -la oferta supone valorar a Sabadell en más de 11.500 millones, con una prima del 30% que los analistas consideran muy por encima de lo esperado-, sino de cómo quedaría configurada la cúpula directiva de la entidad resultante. El reparto de poder es así otro de los focos del debate dentro del consejo de Sabadell, que aún tiene pendientes nuevas reuniones para analizar la operación antes de dar el 'sí quiero' definitivo a BBVA... o bien apostar por apretar un poco más para una mejora de la oferta, conscientes de que la reestructuración acometida en los últimos años permitiría a la entidad catalana seguir su camino en solitario. De momento, BBVA ha ofrecido a Sabadell tres puestos de consejeros no ejecutivos. Y uno de ellos tendría el cargo de vicepresidente. Aunque la carta firmada por Carlos Torres no lo especifica, el mercado da por hecho que esa vicepresidencia correspondería a Josep Oliu, actual presidente de Sabadell. Pero quedaría por ver el papel que jugaría el actual consejero delegado, César González-Bueno, que ahora ocupa un cargo ejecutivo en el consejo del banco.

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