Muchas sanciones

Defensa de la Competencia ya ha sancionado a empresas del grupo Telefónica en una decena de ocasiones. Se estrenó en 1995, cuando multó a Telefónica con 645.200 euros por impedir a 3C Communications instalar cabinas telefónicas en los aeropuertos. En 1999, Competencia resolvió que BT tenía razón en un conflicto suscitado por el alquiler de circuitos (la multa a Telefónica fue de 3,49 millones de euros) y unos meses después la operadora recibió una sanción de 4,6 millones de euros por dificultar la entrada de Airtel (ahora Vodafone) en el mercado de telefonía móvil. La multa impuesta a Telefónica por la agresiva campaña comercial que publicitó los Planes Claros , en marzo del 2000, ascendió a 8,4 millones de euros, y elevó considerablemente el listón de las sanciones económicas del TDC, pero ese importe fue rebajado en los Tribunales de Justicia. Muy inferior fue la cuantía impuesta en mayo del 2002 por abuso de posición dominante en ADSL. Competencia entendió que la operadora obligaba a empresas proveedoras de servicios de internet a contratar con su filial Telefónica Data los servicios de banda ancha, y le multó con 900.000 euros. La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones ha impuesto a las empresas de la operadora las multas que hasta ahora alcanzaban la más elevada cuantía. Retraso en la interconexión Destacaban entre ellas la sanción de 13,5 millones de euros en octubre del 2002 por retrasar la prestación del servicio de interconexión por capacidad (y no por minutos) en telefonía fija a otros operadores, y otra de 18 millones, decidida en julio de ese mismo año, por incumplir las normas reguladoras de la prestación de servicios a grupos cerrados de usuarios (en concreto, un grupo de empresas del corredor del Henares), a los que aplicaba descuentos en las tarifas finales.